Soul of music.


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astrid.rhys.jones@hotmail.com

lunes, 27 de diciembre de 2010

Café por la mañana

Cierra los ojos, posa tus manos sobre el teclado, tararea tu canción y escribe. La poesía saldrá sola.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Llenemos el abismo

El acantilado y un abismo. No a tus pies, no. Dentro de ti. Empieza en el estómago y absorbe todo como un agujero negro, llenándote de nada y vaciándote de todo. Gritas y gritas pero no hay nadie en tu interior que oiga tu alma, y la persona que puede hacerlo se está tapando los oídos.

Lloras angustiada, buscando algo que te ate a la vida. Que te diga que todavía vale la pena seguir, que llene ese negro abismo, o que por lo menos te lo ilumine para mostrarte la forma de continuar.

Pero te obcecas. Quieres que sea esa persona justamente, la que se está tapando los oídos la que lo haga. Y lo intentas, y lo intentas, y lo intentas. Una y otra vez. Pero no funciona y te hunde todavía más.

Así es, sí, el mal de amores. Como yo ya lo hice, a Afrika le ha tocado pasarlo ahora. ¿Desgracia? Para nada, es parte de la vida. Los golpes te harán más fuerte, no lo olvides nunca nena.

Y entonces ocurre. Cuando comprendes que tienes que pasar por esto, que pase lo que pase vas a seguir siendo tú, con tu sonrisa, con tus locuras, con tus ideas de colores... es cuando por fin, puedes seguir adelante.

Vuelves a gritar y estiras la mano. Sorpresa, alguien te la agarra. Con firmeza, y te susurra que no te va a soltar, que llenará el vacío y el abismo. Que no dejará que te hundas y que volaréis bien alto. Es la amistad.

Un amigo, una amiga. Y de repente, ya esa persona que se tapa los oídos no parece tener ya tanta importancia. Así, con el tiempo, con lloros y risas y alguna pequeña ayudita, el abismo desaparecerá lleno de ti, de tu alegría y de tus ganas de vivir.

Afrika, cuando estés preparada, extiende la mano, no dudes de que te agarraré.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Not regrets

Termino de chuparme los dedos y me paso la lengua por los labios mientras sonrío. Delicioso. Me limpio las manos con una servilleta y comienzo a escribir con Katy perry de fondo. Estoy relajada, sonrío feliz. Las cosas resultan últimamente más fáciles que de costumbre.

Tengo ganas de bailar. Ahora me arrepiento de no haberme ido de fiesta, pero no pasa nada. Habrá otros días, otras noches, muchas más. Hoy escribo, mi segundo placer; justo después de vivir.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Más allá del amor

No sé que es exactamente. No sé, está en el aire. Es invisible, no se ve, no se huele, no se toca, no se oye... pero se siente. Que no, que no es solo amor. Es algo MAS.

Va más allá del simple sentimiento. Decir que es amor sería demasiado sencillo. Son años de (re)conocerse, horas de silencio y ruido. Horas de risas y lágrimas. Horas de enfados y cariños. No sé, ¿es tiempo? Bah, tampoco.

No sé qué es, pero Abi e Ima lo tienen. Lo peor es que creo que a veces ni ellos se dan cuenta de ello. De lo afortunados que son. Supongo que los de alrededor, como yo, también lo notarán. Pero estoy segura de que ellos no.

Es algo tan reconfortante... es... es ¿complicidad? Supongo. Algo que a menudo parece que perdemos cuando una persona pasa de ser amiga a amor, y ellos la han mantenido. O vuelto a recuperar una de dos.

Cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo que paso con ellos me doy cuenta. Son algo así como una especie de faro, de luz, que al resto del mundo (oh! simples mortales!) nos inspira a pensar pues que realmente puede y de hecho, existe algo así.

Espero que sea una luz perpetua, porque si no, a muchos (a mí) se nos acabará la fe... o lo que me queda de ella.

POR FIN!

Y vuelvo a renacer. Joder, hace meses que no me sentía así. ¿Así cómo? Como yo misma. He necesitado una fiesta y un pequeño empujón para lanzarme, soltarme la melena y ser yo misma.

Me olvidé de él. Por completo. E hice todo eso que tenía ganas de hacer pero que me había prohibido por una vana esperanza de, así, conseguirlo de nuevo. Tonteé, mucho. Bebí y fumé de gorra, mucho. Hablé con todo cristo, y lié a algún que otro, mucho.

Bien, por fin era yo con Ela. Ela y yo sin ataduras. Riéndonos, bebiéndonos el mundo.

¡Joder si! ¡He vuelto! Se acabaron los días grises, los días de lluvia en mi alma. Y volvieron las ganas de fiesta, de explorar lo inexplorado, de hacer lo imposible y volverlo posible.

Queda Astrid para rato.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Atrévete

Cierra los ojos. Inspira y sonríe. Ahora empieza a caminar al borde del acantilado.
¿Acaso tienes miedo? ¿Acaso tendrías que tenerlo?
Bah, lleva siempre un arnés de amistad, no dudes de que siempre te recogerá. Así que atrévete a andar, correr e incluso a saltar.

Nunca sabes qué o quién te espera abajo...

domingo, 5 de diciembre de 2010

La lluvia moja las calles, las lágrimas las caras. Pero es bueno, la lluvia limpia las calles y las lágrimas el alma.

Quizás no nos demos cuenta en ese momento, pero después, en perspectiva comprendemos su importancia, lo bueno que fue. No se dice en vano que el agua purifica.

Es importante aunque más importante es seguir, adelante, limpiarse los ojos y mirar a tu alrededor. Porque al final, sino, al igual que un día de tormenta te puede estropear el paseo la mirada empañada te impedirá vivir el momento.

No luches contra ti misma, eres tú. Tú y tu necesidad de llorar. Tú y tus emociones. Tú y tus sentimientos. Quien dijo que estaba prohibido llorar, se prohibió vivir a si mismo.

Al final, como siempre, el sol vuelve a salir. Y las ganas de ese paseo también. Sonríe.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Noches jóvenes, noches nuestras

Años luz que no se respiraba esta tranquilidad. Es sábado por la mañana. Suena "meet me halfway" de Black eyed peas y el olor de mi café recién hecho asciende desde la taza y me embota los sentidos. Tecleo al ritmo de la música pensando en bailar al ritmo de la música esta noche.

Porque a Ela y a mí la noche nos espera hoy. Brillante, plagada de estrellas y luces de colores del pub. De sorbos de aire frío y licor de madrugada. De locura propia y ajena.

La sensación de nerviosismo me avisa, algo va a pasar. Lo sé, siempre pasa. Pero somos optimistas, porque la noche es joven y nos sonríe a nosotras.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Cuando no se puede, no se puede y...

La noche pudo haber sido perfecta, fui yo quien la cagué. Bueno yo y los dj´s con esa música pro-migraña. Pero sobre todo yo.

Y es que lo tenía todo... ¡menos a él! Maldita de mí por no saber conformarme, pero es que llevo las ganas de lucha en las venas. Todos la tenemos, aunque algunos más marcada que otros.

Como me decía Patri "¡Astrid! ¡Marca territorio!" y juro que lo intenté. Pero en fin, una cosa es marcar territorio, y otra ir a la caza de la zorra de turno o enjaurlarlo entre tus brazos... y ESO NO GRACIAS.

Se hizo lo que se pudo y más. Los tacones, el vestido, el pelo... pero no pudo ser. Lo bueno es que bailé, desfasé y estuve con toda esa gente que adoro.

Y es que cuando no se puede, no se puede y... bailas, sonríes, ríes, bebes, olvidas. MENTIRA. Varias de mis nenas se preocuparon por mi por estar tan upset... pero juro que era más culpa del dolor de pies que por el chaval.

Total, reventadas todas. Cinco y media de la mañana y no podíamos ni con nuestra alma. Así que me colgué a dos de ellas, una de cada brazo, y allá que fuimos a la búsqueda de un taxi.

El taxista, un tío muy cachondo, tenía ganas de charla. Así que entre él y las chicas se pusieron a arreglar mi vida amorosa... ¡o más bien a liarme la cabeza todavía más! Y ya de paso a hundirme en la más mísera misería. Y es que decidieron tras discutirlo mucho que si no me había liado con el chaval, es porque estuvo tonteando con otra. Que si no bailaba conmigo no era porque se encontrara mal y se fuera a ir a casa (se fue a casa), sino porque se encontraba mal porque no se había liado con la otra.

Bueh, porque tenía demasiado sueño para darle vueltas al tema cuando llegué a mi cuarto y caí rendida que sino mi cerebro habría acabado en paralisis o con una trombosis después de ese bombardeo.

Mis amigas, el taxista. Gente maja. Mi amor, chico increíble. Y yo, solo yo. Decididamente seguiré fiándome de mi instinto, pero la verdad es que ya no tengo muchas ganas de luchar ¿o sí? No sé. Quizás haya llegado la hora de simplemente... Estar con quien realmente me quiere. =)

domingo, 17 de octubre de 2010

El cine de las butacas malas

Está al lado de la academia del British. Ésa a la que iba a estudiar inglés los viernes por las tardes. No es demasiado grande, las butacas son malas y la disposición de la sala todavía peor. Solo he ido una vez en toda mi vida. Aun así guardo un recuerdo increíble y genial de él, de esa vez.

Fui con él. Yo me escapé antes de la clase para llegar a la sesión de las ocho y cuarto, corrí escaleras abajo y por la calle, hasta llegar a la parte delantera. Ahí estaba él, esperándome. Sentado en el banco. Sonrió, sonreí. Como ya he dicho las butacas era incomodas, la película no valía para mucho pero tampoco es que la siguiéramos demasiado. Me bastaba tenerle al lado dándome la mano, besándome, susurrándome hasta hacerme reír. Desde ese momento amé ese cine.

Hacía mucho tiempo que no pasaba por ahí. Hoy lo hice y me paré simplemente a mirarlo, con cariño, con añoranza.

-Qué raro que esté cerrado hoy...-dije extrañada.

-No, es que lo han cerrado para siempre.-Me dijo al oírme una señora que pasaba por ahí.

Me acerqué sin poder creerlo. Pero sí: los carteles de estreno eran de mayo, la ventanilla mostraba una oficina vacía y la parte de dentro se veía llena de basura a través de la reja de la persiana.

Falta de audiencia, supongo. Y ¡pluff! lo cerraron. El tiempo pasa, las cosas cambian. Pero no solo se acabó el cine de las butacas malas... creo que también se me acabó el amor. Yo habría ido todas las semanas de mi vida para que lo mantuvieran abierto... de la misma manera que habría pasado el resto de mi vida con él para poder seguir amándolo cada día un poquito más.

martes, 12 de octubre de 2010

¿Es posible que dos personas se amen y simplemente... no sea suficiente?

Sí, lo es. A veces el amor se nos queda pequeño, inservible y roto de tanto usarlo. Quien sabe, quizás debieramos comprar uno nuevo... ¿o quizás crees que pudieramos renovarlo? Lo vintage siempre ha sido un must...

I love you. =)

sábado, 2 de octubre de 2010

Nadie te prepara nunca para los golpes duros. Esos simplemente tienes que pasarlos tú sola, sin nada bajo tus pies y todo sobre tu cabeza.

No es fácil, ni se te pasa de un día para otro. Ni siquiera de una semana a otra, o de mes a mes. No. No, no. No cuando realmente has sentido de verdad. No cuando realmente has volado alto y sin saber muy bien como, has caído de repente.

Lleva algo más de tiempo, incluso toda una vida. Y tampoco tiene una solución mágica. Es simplemente volver a desear volar.

Pero para volar primero necesitarás levantar los ojos al cielo, arreglar tus alas. Y ahí, tampoco te puede ayudar nadie más. Tú tienes que hacerlo. Tú, y solo tú.

Arregla esas fucking alas, y cósetelas a la espalda. Siente el dolor de la aguja con cada puntada, siente el dolor de tu corazón con cada retazo de él. Y saboréalo. Suena a locura, pero te juro que realmente lo harás. Disfrutarás de ese dolor, porque es todo lo que te ha quedado de ese amor. Serás una completa masoquista y no querrás dejar de serlo...

Hasta que te insensibilices. Dejarás de sentir las puntadas, las agujas no tendrán ningun efecto, su voz no será más que cualquier otra entre tantas otras. Y quizás algún día volverás a volar.

O quizás no. Yo no lo deseo, amo demasiado el dolor que ha sobrevivido de todo ese vuelo pasado. No. Definitivamente yo no quiero insensibilizarme.

Quiero ser la perfecta masoquista adicta a tus puntadas por siempre...

miércoles, 22 de septiembre de 2010

¿Y esto qué es?

Quemé nuestras fotos, rompí sus regalos, borré sus mensajes. Me deshice de su olor en mi ropa, de sus notas cariñosas. Pero olvidé eliminar lo más importante, lo que más me recordaba a él... A mí misma. A mí y mis veinte mil lunares, a mí y mis labios, a mí y mi pelo enredado.Es imposible que lo llegue nunca a olvidar, que lo llegue a eliminar completamente nunca.

Él es parte de mí, de mi cuerpo, de mi alma. Y yo... yo soy parte de él. ¿Y esto? Esto, ¿qué es? Amor, my darling, amor. Amor del que te hace vibrar, y quizás también morir.

martes, 7 de septiembre de 2010

Amor-odio pero siempre con un poco más de amor

Ella intentó zafarse pero solo consiguió cansarse todavía más.

-¿Ya?- Le preguntó él irónico. Como respuesta Nell le escupió en la cara. Mientras con la izquierda el retenía las manos de ella por encima de su cuerpo con la otra se limpió el escupitajo de los labios. Después, sonriendo; deslizó uno de los dedos por los labios de Nell. Rápida, intentó morderle con una mirada furiosa. Pero él, atento; se apartó antes.

Ella respiraba agitadamente, cansada. Cansada de esa lucha, de ese amor-odio que tanto los envenenaba. Y todo eso lo dijeron sus ojos. Él se asustó, se asustó pensando que pudiera perderla ahí mismo e inmediatamente soltó sus brazos y la agarró delicadamente de la cintura, dejándola protegida entre la pared y él mismo.

Y ella se echó a llorar.

-Déjame irme, quiero irme.-Sollozó sin poder controlar las lágrimas. Él la abrazó asustado, sin poder dejarla marchar porque dolería demasiado y ella se apoyó en su pecho manchándole la camiseta de rímel corrido.

Una vez más serena hizo amago de separarse, pero él seguía abrazándola sin hacer fuerza pero también sin mover un ápice los brazos alrededor de sus hombros.

-Nell...-Empezó a hablar mirando hacia abajo, intentando encontrarse con su mirada.

Como respuesta Nell intentó hacer desaparecer los surcos de rímel y agua salada de su cara, avergonzada por haberse permitido semejante debilidad, sin atreverse a mirarlo. Él la sacudió ligeramente haciéndole levantar la mirada. Sus ojos se encontraron.

-Nell ¿qué nos pasa? ¿por qué no sabemos "estar bien" como los demás?

-Supongo que no somos como los demás-Le responde ella con una sonrisa nerviosa.-Y cada vez nos hacemos más daño...-Su mirada se entristece otra vez y él se da cuenta.

-Pero yo... yo creo que te quiero.-Inspira ante lo que acaba de soltar.

Ella lo mira sorprendida pero se sorprende todavía más cuando de su propia boca salen esas mismas palabras.

-Yo también creo que te quiero.

Se quedan ahí, sin saber cómo continuar, sin saber qué hacer. Nell ve a lo lejos la ciudad encendida, continuando en el tiempo inexorable sin contar con que la vida de ellos dos se hubiera detenido. Suspira.

-Pero nosotros... nosotros nunca conseguimos estar bien y creo que solo acabamos haciéndonos daño.

Una lágrima se desliza por su mejilla. Él se inclina y la besa, justo ahí, atrapando esa gota salada de dolor. Y de repente lo tiene claro.

-Nell, sal conmigo por favor. Sé mi chica. No sé cómo van estas cosas, nunca he sido de estar más de una noche seguida con la misma, pero si hoy me preguntaran quisiera que tú fueras mi presente y futuro. Hagamos que esto funcione, intentemos dejar de hacernos daño.

Ella lo mira sorprendida. Como toda respuesta lo abraza y él suspira aliviado entre el dulce olor de los mechones de su pelo.

martes, 31 de agosto de 2010

Tener a tu ex cerca y vivir para contarlo Vol. II

Hoy sigo con el manual. Porque más que nunca me viene de perlas. Aunque es difícil hacer un manual de como sobrevivir a tu ex si estás más que nada enamorada de él todavía, y eso incluso después de haber salido luego (fracaso) con otro chico.

Pero la verdad es que estoy aprendiendo a manejar sentimientos que nunca antes había sentido, emociones que nunca había pensado que me golpearían con tanta fuerza y tonterías varias que pensaba que alguien como YO nunca ¡pero nunca! haría.

1. He comprendido que llorar es bueno. Llorar, destrozar cualquier objeto blando que encuentre por la casa (blandos porque si te ensañas con la pared te dolerá, en serio; duele), incluso poner la canción más triste que tengas y cantarla pensando en el por qué de que todo haya salido tan mal.

2. He descubierto que ELLAS siempre están ahí. Da igual lo mal que haya hecho yo también, él es el cerdo, él es el egoísta, y ellas son mis amigas pase lo que pase. Simplemente sentir como te agarran del brazo cuando crees que a las tres de la mañana vas a derrumbarte llorando en mitad de una calle plagada de gente, te da las fuerzas suficientes por lo menos para llegar hasta la esquina.

Están son las dos mejores cosas que estoy sacando de todo esto. Estoy soltando un montón de adrenalina y valorando todavía más (si es que eso es posible) a mis chicas.
Pero también estoy aprendiendo otras cosas.

1. Que llega un momento, cuando ya has llorado y destrozado toda la casa a tu paso; en el que tienes que secarte las lágrimas, ponerte mona, llamar a tus chicas y salir de fiesta hasta que amanezca. Y sobre todo, sonreír.

Y finalmente que NO puedo controlarlo todo. Que hay cosas que simplemente suceden sin que yo no pueda hacer nada, y que si ya he intentado TODO, TODO, TODO para estar con él y no lo he conseguido... Que solo me queda esperar olvidarlo y de mientras, quererle. Porque si él es feliz así, yo no puedo menos que serlo.

domingo, 29 de agosto de 2010

Días grises

Parece que hubiera olvidado que el mundo no se puede dividir en buenas y malas personas. No funciona así. También parecía haber olvidado que en ocasiones, muchas más de las que me gustaría, amamos lo que puede no ser correcto o bueno para nosotros.

Y ayer esa realidad me abofeteó con toda su fuerza. Me esperan días grises. De desvaríos sobre el papel, lágrimas en la almohada y cigarrillos al anochecer. De suspiros de resignación, de miradas ausentes y letras tristes.

Pero también sé que después de la tormenta llega la calma. Y que ahí me aguardan días de sonrisas, de cigarrillos compartidos y fiesta. De bailes desenfrenados, de bromas con mis chicas y quizás algún día, incluso otro amor.

De momento me basta con saber que hay mucha gente dispuesta hacerme de paraguas durante la tormenta.

sábado, 28 de agosto de 2010

¡Pum!

Y recobré la cordura. Mi corazón lo latía al ritmo del suyo, su alma estaba lejos de fundirse con la mía. Y entonces por fin... volví a ser yo. Volvió mi sentido común y lo dejé...

Pero ese día, mi ex, el amor de mi vida, un cabrón tan grande como yo; volvió de vacaciones... juro que yo no lo sabía cuando corté, que no fue esa la razón... Y aun así, ahora; es mi razón de ser.

Toc, toc... ¿quién llama? Mi peor pesadilla y cuento de hadas volvió a comenzar.

(Agg y yo con mis reservas de ironía y sarcasmo por el suelo... ¬¬)

martes, 24 de agosto de 2010

Mi sueño ¡se lo llevó Ela!

¡Queda esperanza en este mundo! ¡Parece que cada vez vamos derribando más tabúes! Sí, sí. Parece que las relaciones libres, poligamia, o-como-leches-queráis-llamarlo cobran popularidad. Que se lo digan a Ela. Y es que se ha metido de cabeza a una. Bueno, todo hay que decirlo; al principio no fue por gusto y ella preferiría otra situación pero admite también las libertades que esta situación le da.

Cuento: Ela, muchachilla despreocupada y sin pareja, acabó una noche de fiesta después de haberse trincado la mitad de la producción de vino (en cubata de Kalimotxo, por supuesto)del país, liada con un tipo conocido por ahí como "el rubio" precisamente por ser rubio. Total, típico lío de una noche con posibilidades de llegar a durar más noches por compatibilidad y por moverse en los mismos círculos.

Y finalmente así fue. La historia se repitió alguna que otra noche más, con alcohol o sin él, pero vamos, más de lo mismo. Hasta que las (malas) lenguas empezaron a hablar. Y joder lo que decían. La bomba explotó, y salpicó bastante: El rubio, tenía novia.

Ela, incrédula y atónita ante semejante revelación no perdió el tiempo (bueno sí lo hizo, no deseaba apresurarse para darle la patada en el culo) en preguntarle. Y él respondió que no.

Pero aaayyyy, las malas lenguas siguieron hablando y los hechos decían otra cosa. Finalmente, volvió a hablar con el tío del tema y éste confesó ver a la otra de vez en cuando. Y se quedó tan ancho. Olé por él, y hostia por él por no hablar antes. Coño, estas cosas hay que decirlas desde el principio.

Pero bueno, Ela con su enorme capacidad para perdonar todo este tipo de cosas... decidió que por ella, OK. ¡Sí! Y bueno que decir que la otra chica, frecuentando los mismos círculos, debería ser ciega-sordo-muda para no haberse enterado; por lo que parece que también está de acuerdo en una relación de este tipo (cosa que desde luego Ela no ha comentado nunca con ella). Y el que está clarísimo que está de acuerdísimo con la situación es El Rubio que como suele decirse, está gozando (nunca había sido tan literal esta expresión) a dos bandas.

Aunque hay que decir que para meterse en una relación de este tipo hay que tener la cabeza fría para evitar celos, malos rollos y todo tipo de dramas varios... Y Ela, no tiene la cabeza del todo fría.

Así que de vez en cuando sueña con que El Rubio deja a la otra y se queda solo con ella... quizás al fin y al cabo no todo el mundo esté preparado para derribar ciertos tabúes. Aunque por otro lado, como ella misma dice, le tengo a él y cuando quiero puedo tener a otro... y explicaciones ¡a nadie!

jueves, 19 de agosto de 2010

Afortunadas (des)gracias

No sé qué hacer cuando mañana vuelva de mis vacaciones de cortesía por estos extraños páramos. No sé si pegarle a él o a ella. Sinceramente, los dos se merecen un par de hostias bien dadas. A ver si espabilan. Bueno, Abi tiene como atenuante sus traumas por "infidelidad" (y pongo infidelidad entre comillas porque ni siquiera fue infidelidad propiamente dicho) de Imanol, lo cual rebajaría su condena a una buena colleja que le hiciera saltar el rímel de los ojos del susto.

Y es que Imanol... ay dios mío, lo he dicho y lo volveré a decir otro millón de veces. Lo que me gustaría hacerle un estudio psicológico a este hombre, me fascina. No lo entendamos mal, me fascina su forma de ser desde el punto de vista antropológico. Supongo porque sería una buena forma de estudiarme a mí misma, solo que en versión masculina ¡aunque yo no soy tan bestia! ¡y lo sería menos si estuviera saliendo con alguien como Abi! Este tendría el atenuante (desde mi punto de vista) de lo que supone salir con una princesita de cuento ¡que eso es estresante también! ¡sobre todo si eres como él o yo! Pero bueno que un par de hostias bien dadas no se las quitaba nadie, por falta de cabeza sobre todo (aunque ¿qué tío tiene un poco de cabeza?) Pero lo de él ya es que se pasa. Es simple sentido común,hombre.

Han tenido la (des)gracia de enamorarse hasta las trancas el uno del otro y así les va. La princesita del mundo yupi con el especimen-paso-de-todo-voy-a-mi-bola. Toda una bomba de relojería.

Pero como ya lo dijo Carolina Noriega en su monólogo "novio joven", ¿para qué tienes novio si no discutes? Y es que, ¿qué gracia tiene?

Discutes, te lo pasas pipa poniéndole a parir, mejor si es con la ayuda de un par de chicas, le dejas de hablar durante X tiempo (ya pueden ser dos días, meses, segundos o minutos), os gritáis el uno al otro, podéis hasta llorar (que eso siempre desestresa y limpia el organismo) y luego pues ya os reconciliáis como gustéis. Que además las reconciliaciones suelen ser lo más divertido (oh yeaah).

Por eso yo siempre he dicho que estos se casarán, tendrán hijos (de los que yo seré la madrina por supuesto) y llegarán a ser viejos y arrugados mientras siguen discutiendo sobre lo mismo y otras veinte mil cosas.

Y así, igual que si fueran la bella y la bestia (válgame la cursilería) serán felices gracias a la (des)gracia de haberse enamorado precisamente de la persona que menos les convenía... pero a la que más quieren. Porque, al fin y al cabo, según dice la gente, eso es lo que cuenta: que se quieren.

sábado, 7 de agosto de 2010

My last night II.

Me despido de Brian. Bye-bye, maybe we will meet other time, other life, I don´t know.

Estoy sentada con Katherine en unas escaleras. A mi lado se sienta Jack. Está borracho, muy borracho. Me agarra, con lo que él entiende por disimulo, de la cintura. Me sonríe y me pregunta sin cesar. Qué tal la noche, si me lo he pasado bien y otras veinte mil preguntas a las que contesto sin demasiadas ganas. Me deprime pensar que al día siguiente cogeré el avión de vuelta.

Está demasiado cerca, su cara demasiado cerca de la mía. Y no deja de sonreírme, me pone nerviosa. Le devuelvo una sonrisa forzosa y justo cuando ya me estoy desesperando y creo que voy a tener que quitármelo de encima, Vian me salva.

-Astrid, Simmone is looking for you.-Me dice.-Come.

-Oh, ok.-Y sin perder el tiempo, me levanto como movida por un resorte. Aliviada. Me despido rápida de Jack y de la mano de Vian dejo que él me guíe entre la gente. Nos paramos en la acera de enfrente.

-So, where is Simmone?

-Ah, no. I was lying. I want to introduce to you someone.-Y agarrándome otra vez me lleva casi a rastras hasta donde otros dos chicos.

-Astrid this is John and this Dave. Speak with dave.-Y me da un pequeño empujón dejándome contra la pared junto al chaval.

El chico se ríe, yo me río. Intentamos quitarle importancia a la encerrona que nos han preparado.

-He´s crazy-Me dice él.

-Yeah.-Le digo completamente de acuerdo. Sintiendo su mirada encima, me giro y le miro. Me sonríe, le sonrío.

-Well, and are you having fun tonight?-Me pregunta.

-Yeah...

Veinte minutos más tarde caminamos por las calles medio desiertas. A cierta distancia, delante nuestro, caminan Vian, Simmone, Hannah y John. Dave y yo continuamos hablando, es realmente encantador, y guapo; pienso. Voy tan ensimismada en mis pensamientos que no veo el desnivel y tropiezo. El rápido me agarra de la mano y me sostiene. Oh, he´s so cute...; pienso. El aprovecha el momento, con la otra mano me agarra de la cintura y me lleva contra el muro mientras los dos nos reimos de mi torpeza. Y me besa.

El mundo se detiene. Los demás han desaparecido por la esquina pero no importa, el frío que me hacía tiritar hasta hace un minuto se ha ido y todo lo que siento es su cuerpo contra el mío. Algo empieza a desatarse entre nosotros, hay química, funcionamos juntos y nos dejamos llevar.

El chirrido del derrape de un coche me hace recobrar la cordura. Él ya tiene su mano metida por debajo de mi vestido, yo las mías más allá de su espalda y nuestras respiraciones suenan entrecortadas. Lo aparto ligeramente y le digo con mi mejor sonrisa torcida:

-I don´t think this was the best place to do this...

El me sonríe. Y con un "Ok" me da la mano y empezamos a andar. Todavía con los corazones acelerados y sonriéndonos cómplices. Avanzamos, en mi última noche, presurosos buscando al resto pero sin poder evitar detenernos en cada esquina o farola a demostrarnos otro par de minutos nuestra gran comprenetración.

viernes, 6 de agosto de 2010

My last night I.

Demasiado martini en vena, unos tacones muy altos y no podemos entrar al club. Está lleno, already close. Suspiro, es mi última noche y no era mi idea pasarla así. Estoy buscándole a él. Quizás tampoco haya entrado. Ja, ilusa de mí. Hannah viene por detrás, me agarra de los hombros y me susurra al oido:

-He´s here.

-Who?-Me hago la inocente.

-Brian!

Me río como si me resultara increible que ella pudiera pensar que yo quiera volver a verlo, besarlo, sentirlo. Pero quien alguien quiere algo le cuesta así que:

-Ok, ok. Anyway Hannah... emm... and do you know where is he?

-Yeah.-Le miro esperanzada, esperando a que continue.- He´s inside.

-Oh, that´s fine.

Oculto mi decepción mientras me enciendo un cigarrillo. Y de repente lo veo, está en la parte visible desde la calle. Le saludo con la mano y el hace lo mismo, justo andes de desaparecer entre la multitud. Suspiro resignada. Hannah y Ashleingh hablan conmigo mientras nos reimos viendo a Vian hacer el tonto. Parece que hubiera más gente fuera que dentro del club. Cada vez más, incluso. Y es cierto. De repente oigo una voz, esa voz. Me giro brusca y entonces veo esos ojos. Ay, esos ojos.

Sonríe al verme, ha salido por mí. Sonrío. Nos acercamos lentos. Nuestros labios, ya conocidos, se mueven confiados. Sus manos no tienen problema para saber como cogerme, ni las mías. La gente sigue a nuestro alrededor, pero como todas las veces anteriores, nos aislamos. Solo existimos él y yo.

-Your last night.-Me dice parando ese beso que ninguno queremos terminar.

-Yeah, my last night...-Suspiro.

Me agarra más fuerte, pegándome contra su cuerpo. Y me besa. Nos besamos sin perder el tiempo, sin pararnos casi siquiera a respirar. Porque ya está todo dicho y el tiempo va en nuestra contra.

martes, 3 de agosto de 2010

Yes, I am crazy

Me acaricia la cintura como que no quiere la cosa. Las voces retumban a nuestro alrededor en el exterior, pero parece que estuvieramos metidos en una burbuja, aislados. La noche ha caido y aunque mis ojos se han acostumbrado, solo puedo vislumbrar las lineas generales de sus facciones... y sus ojos. Ay, esos ojos.

Esta recostado, apoyado sobre un codo mirandome. Ha dejado de acariciarme. Desearia que continuarar haciendolo, pero no se lo digo; porque entonces, sabria lo mucho que lo deseo. De repente comienza de nuevo a pasar la mano por mi espalda, mientras yo sentada oculto una sonrisa mientras le pego tragos a esa botella de vodka.

La cabeza me da vueltas, giro la cabeza y le saco la lengua sonriendole.

-Dont drink too much, please.

-Why?-le pregunto desafiante.

-Because you are going to get too much drunk.

-I can drink all this bottle and stay perfectly!-Suelto vanidosa, le pego otro trago- Do you see?

Se rie. Con ese sonido maravilloso, tranquilizador, protector. Da igual lo mucho que beba, se que a su lado no me va a pasar nada. El bebe cerveza, es su decima. Y sin embargo sigue perfecto, o eso me parece a mi. Desafiandole a que me quite la botella, empiezo a beber otra vez. El se incorpora, lento, acercando su cara a mi. Paro de beber y le miro. Va a besarme, pero justo en el momento en que sus labios acarician los mios, me aparto sonriendo.

-No?

-No now! Im drinking!-Le suelto pegando otro pequenio sorbo.

Se rie, me coge de la cintura y me susurra al oido:

-You are crazy

Me mira, maravillado. Como si fuera lo mas genial del mundo, en realidad lo es. Me encanta estar loca, loca de vida, de amor, de suenios.

-I know.-Le digo.

Y le beso. Y en esa quietud envuelta por la multitud, en esa oscuridad brillante por sus ojos, la botella de vodka queda olvidada a nuestros pies.

miércoles, 28 de julio de 2010

Soy boomer

Me encanta ser la unica que me conoce a mi misma en miles de kilometros a la redonda. Lo amo, I love it. Malditos teclados extranjeros, no os asusteis por la falta de tildes o alguna que otra consonante. Los odio, I hate them, es imposible escribir algo decente.

Pero hay algo mas que odio, este donde este. Y es hacerle falta a alguien y no estar ahi para tenderle una mano. Pero hoy me creo boomer, o como hostias se diga. Si, si; ese que se estira tanto. O quizas la madre de "Los increibles".

Porque hoy busco el sol, me situo y se mas o menos por donde queda mi tierra, y mi gente. E intento tenderles una mano. A Ela, a Pili. A ellas que tanto me han dado, a ellas que tanto las quiero. Y me estiro y me estiro, atravesando tierras y mares para poder llegar hasta ellas. Take my hand, la podeis ver? Bah, no hace falta. Solo que sepais que esta ahi, para vosotras. Ahora grito y grito, muy fuerte. Hear my voice, la podeis oir? No es necesario, solo que sepais que ahi esta, animandoos y diciendoos lo que vosotras ya sabeis. Que todo va a salir bien, y que pronto todo lo malo se habra ido.

Siempre es dificil, y mas ahora que estoy lejos, poder estar ahi con vosotras. Pero no importa, para mi estais aqui. En mis pensamientos. Y esta, esto que escribo, soy yo. Solo para vosotras. Para suplir todo eso que no podeis ver mio, pero que esta ahi con vosotras. Mi mano, mi voz. Continue, I love you.

jueves, 22 de julio de 2010

Enamoradísima

Suena la canción mas melosa del momento, de esas que hacen que cuando están de fiesta las chicas canten mirándose las unas a las otras a los ojos imaginando en su fuero interior, en realidad, que se la cantan al hombre de su vida/momento.

Admito que incluso yo lo he hecho alguna vez. Todo se contagia. Ahora, sola mientras escribo esto, simplemente sonrío. Hoy estoy soñadora, más aún; enamorada.

Todavía no he hecho la maleta, soy de las que piensan que si no la haces a última hora y llegas justa justa para embarcar deja de tener emoción. Sé todo lo que tengo que llevar, toda mi ilusión, mis ganas de reír, de disfrutar, mi adicción por el café y los cigarrillos, los millones de besos de despedida que me ha regalado mi gente, una pizca de mi ironía y sarcasmo, y esa gran caja de sueños que pienso cumplir allí.

Como ya he dicho, hoy estoy enamorada. Sí, enamoradísima. De la aventura, de los sueños y de eso que huelo en el aire... algo nuevo; algo que, muy pronto, espero descubrir.

lunes, 19 de julio de 2010

Nosotros nos llevamos el mundial, pero ellos el sábado ganaron por goleada

Tres de la mañana. Con más alcohol que glóbulos rojos en sangre, la risa floja y la música de la fiesta tronando en mis oidos. Pues claro, me vengo arriba. De repente alguna de mis chicas me suelta:

-¡Astrid! Tú que sabes inglés ¡traduce!

Me doy la vuelta y me encuentro a mis amigas rodeadas de unos maromos rubios que, como diría más de una, se te caían las bragas al suelo según los veías. Holandeses, me chiva alguna.

Las chicas me agobian de lado a lado, traduciendo de todo. Desde "¿Cuando os vais?" hasta "Os jodimos el mundial eh". Kira hace una petición inusual que me provoca la risa:

-¡Astrid! ¡Diles que tienen que elegir una chica y liarse con ella!

Miro a mi izquierda y veo que dos-metros-diez (al que llamaremos así por imposibilidad de recordar, que digo recordar, ¡de saber su nombre!). Lo miro y riéndome me lanzo a explicárselo ante su cara de pasmo.

Yo: She sais that you have to pick a girl and score with her.

Dos-metros-diez: What?!

Yo: That you have to choose one and kiss her!

Dos-metros-diez: You!

Yo: Me?

Dos-metros-diez: Yes!

Y me besó. Me pegó un beso que me dejó sin respiración ¡literalmente! Madre mía, me habría gustado que las chicas lo cronometraran. Di que me gusta el buceo y tengo unos pulmones de la hostia, que sino... me desmayo al estilo de las viejas películas ¡pero por falta de oxígeno!

Por si fuera poco, dos-metros-diez me sacaba cuarenta centímetros de altura, casi me desnuca; me extraña no tener tortículis ahora.

Ay, pero valió la pena. Porque me encanta el buceo y todo lo que viene siendo deporte de riesgo por las alturas, porque joder como besaba, porque no había ningún holandés en mi lista y, porque después de la noche que me había pegado mi ex, un subidón era lo que más necesitaba. Porque sí, hacía dos horas me había liado con mi ex. Con el tío que pretende volverme loca, y ¿qué? No le debo nada, le dije a Abi cuando me reprochaba mi doble rollo. Quizás nosotros les ganaramos el mundial, pero ellos el sabado nos metieron una buena goleada. Que me quiten lo bailao, a mí y a todas las que disfrutaron de ese gran país que es holanda... y sus chicos.

domingo, 18 de julio de 2010

Tener a tu ex cerca y vivir para contarlo Vol. I

Recién levantada de la cama, con muchas horas de sueño acumuladas y todavía pensando en los sucesos de la fiesta de ayer, voy a hacer un pequeño esfuerzo por Sweet Mischief, por mí y por lo que viene siendo todo el colectivo femenino; porque esto ya pasa de ¡negro heavy!

Nadie lo sabe, o por lo menos yo no. Nadie sabe el por qué de que los ex tengan ese especie de poder de atracción y manipulación sobre nosotras, hasta el punto de que da igual las putadas que te haya hecho, que como lo veas y el alcohol corra por tus venas... caes. O no, igual él no quiere nada contigo; igual solo quiere desesperarte y volverte loca hasta el punto de que por tu cumpleaños mandará una camisa de fuerza. Si es así el efecto puede ser devastador: tu ego y autoestima pueden pasar de estar por las nubes a estar a la altura de los tacones que antes tan bien te parecía que te quedaban y que ahora crees que te hacen gorda (WHAT FUCK!?). Porque es que basta ver a tu ex para sufrir todo tipo de reacciones secundarias, desde pérdida de autoestima pasando por aumento de la capacidad de hacer el ridículo hasta pérdida de la voluntad y caida en sus brazos (ya sea literal o no).

Pero, mujeres del mundo, ¡no desesperéis! Porque aunque yo ayer no fui el mejor ejemplo de ello... se puede evitar. Sí. No es fácil, of course, pero se puede evitar y/o sobrellevar mejor. Así que aquí va el principio de "Tener a tu ex cerca y vivir para contarlo"

Tener a tu ex cerca y vivir para contarlo Vol. I: Como conseguir ser alérgica a él.

1. A ver alma de cántaro, empezemos por el principio. Si es tu EX por algo será, ¡recuerda por qué cortasteis!

2. Niña, mírate y míralo. Piensa en cada uno de sus múltiples y horrorosos defectos (es feo, tonto, se ríe como un burro,... ¡lo que sea!)y luego mírate a ti. A ti que has salido hoy de fiesta, a ti que vas monísima y te has arreglado al detalle. ¿De verdad te vas a rebajar a pensr siquiera un momento en él? Bah, ¡no!

3.Ahora mira a tu alrededor. Sí, guapa; el mar está lleno de peces; ¿por qué quedarte con un besugo?

Entrega del siguiente fascículo del manual próximamente.

viernes, 16 de julio de 2010

Sincronizaciones físicas

Tumbados a oscuras, apoyada en su hombro izquierdo. Respiramos al compás, como un solo alma, como un solo cuerpo.

-Apóyate aquí-Me dice con esa voz que me vuelve loca. Me apoyo en su pecho y abrazo su cintura con mi brazo izquierdo. Puedo escuchar los latidos de su corazón, acelerados de por sí y frenéticos cada vez que me muevo. El mío propio está igual. Se mueve despacio, con cautela, dudando de si acaso yo quiero o es siquiera el momento de intentarlo.

Su mano me acaricia la cintura, despacio, sin prisas, sin forzar las cosas. Yo recorro el contorno de sus músculos con mis dedos. Seguimos respirando al compás, nuestros corazones latiendo al ritmo.

Los dos estamos impacientes, los dos nos tenemos ganas. Y cuando creo que ya voy a tener que pedirle que me bese, o robarle yo a él un beso... me agarra fuerte, pone mi cara a la altura de la suya y tras esos segundos previos a cualquier beso, sus labios tocan los míos.

Nuestras respiraciones al unísono, nuestros corazones al ritmo, porque en ese momento Saúl y yo somos uno solo; aunque sea solo por una noche, por un instante y mañana nuestro aliento acompañe a otros y nuestros corazones toquen otro ritmo.

miércoles, 14 de julio de 2010

Rutas de emoción

-¿Te llevo rubia?

-Adonde yo quiero ir tú no me puedes llevar.

-¿A no? ¿Y a dónde quieres ir?

-Al centro de su corazón.

-¿Y si de momento te llevo a las afueras del mío?

-Puede valer, y esa ruta ¿pasa por el centro de tu cama?


-Solo si la visitante lo solicita y al conductor le apetece.

-La visitante lo solicita.

-Al conductor le apetece.

martes, 13 de julio de 2010

Sonrisas mañaneras

Miro el puñetero móvil y ¡mierda!Me he quedado dormida. Como un impulso eléctrico, algo recorre mi columna vertebral y salto de la cama. Llevo los vaqueros y el maquillaje de ayer, resoplo viendo mi fantasmal cara en el espejo. Me desvisto a toda prisa y rebusco en el armario algo que ponerme. Cojo mi bolso y sin haberme siquiera tomado el café, salgo corriendo de casa con unas pintas que ni en carnavales deberían permitirse; pero es lo que tiene vestirse a medio oscuras y en tres minutos.

Una vez en la calle, me relajo. Me pongo los auriculares y camino al ritmo de la música hasta el metro. Entro mientras miro el reloj. Son las sieta de la mañana y aunque lleno, el metro está mas silencioso que nunca. El chico que va sentado a mi lado ¡está dormido! Como muchos otros, of course. Y el resto lleva cara de bulldog estreñido.

Me hace gracia y sacudo la cabeza riéndome sola. Un señor se me queda mirando fijamente, le devuelvo la mirada sonriente. La baja, aunque de vez en cuando vuelve a mirarme. No puede ser bueno levantarse de ese humor por la mañana. Necesitan un chute de All Bran con verdadera urgencia.

Miro a mi alrededor, todos igual... ¿todos? ¡No! Un niño me sonríe desde la sillita. Le miro y le saco la lengua. Se ríe. Reconforta pensar que no soy la única capaz de disfrutar de un viaje de metro a las siete de la mañana, con pintas de loca sospechosa y el rímel corrido de ayer; solo porque el sol sale todas las mañanas, y seguimos vivos y no muertos en vida.

sábado, 10 de julio de 2010

La princesa Edurne progresa adecuadamente

Edurne se ha convertido en toda una princesa del lado oscuro. Joder, no me extraña que luego digan que las mujeres somos malas. ¿Malas? Mala es la droga, malas son las mañanas de resaca y malas son las colas en un baño público. Pero las mujeres somos otro mundo, cuando queremos no es que seamos malas ¡es que la madrastra de Cenicienta, Blancanieves o la-que-****-sea parecen la madre Teresa a nuestro lado! Exagerado. Manipuladoras, maquiavélicas, imprevisibles, metódicas,... ¡me encanta! Es más, cada vez que alguien me llama mala o cabrona, le doy las gracias. Es todo un cumplido hoy en día. Prefiero eso a "ay morena, te haría un traje de saliva"...

Total, a lo que iba. Ayer Edurne me contó su último plan maquiavélico-para-volver-loco-a-su-novio. Empezó comentándome: -Ay Astrid que ya no soy una ninfómana, he superado la fase de maniática sexual.

-¿Y eso?-Le pregunto mientras me río.

-Pues nada que el otro día empezó a meterme mano y tal... y cogí lo paré y le dije "¡No quiero hacerlo hoy, respétame como mujer!", y así lo tengo desde hace cinco días. Ahora casi me da miedo hacerlo con él, porque cuando me agarre me lo va a hacer por las cinco que nos hemos saltado-Se ríe mientras me lo cuenta. Me encanta Edurne, me parto con ella.

Pero ahí no acaba la cosa, y me sigue contando:

-Quizás mañana se lo merezca y lo hagamos, ¡pero la semana que viene se la voy a liar! Le voy a poner una peli de American Pie que siempre que la ponemos lo hacemos y me voy a negar.

-¡Qué mala eres!-Me río.

-Hay que ser firmes, esto lo aprendí de ti.-Me contesta.

Sí, sigue siendo muy pero que MUY insegura, sigue dudando a todas horas, pero va cogiendo confianza en sí misma, y lo que es más, ya se atreve a jugar con él así. Ha descubierto que más allá de que te regalen rosas y bombones, de que te lleven de la mano al baile, hay más cosas. Cosas como los juegos, el gato y el ratón, y el amor sin tapujos o tonterías. Sin esperar que sea todo de color de rosa, porque si lo quieres rosa te toca pintarlo a ti. Ninguna hada madrina lo va a hacer en tu lugar. Definitivamente, como maestra debo decir que Edurne progresa adecuadamente.

viernes, 9 de julio de 2010

Se busca aparato de teletransportación

Quien dudara de que podía conseguirlo no me conocía bien, porque ya aspiro al perdón de David. Sí, de hecho, él ya me ha perdonado. Ahora solo queda que me perdone yo a mí misma.

Incluso en la distancia (¿qué obsesión tiene todo el mundo con irse de vacaciones fuera?) ya hablamos, nos reímos y bromeamos como siempre hemos hecho. Solo yo lloro, lloro por todo el daño que le he hecho, por no poder volver atrás y cambiar lo que hice. Y eso me angustia tanto que acabo pidiendo consejo, y tanto Imanol como Ela están de acuerdo, debo ser su amiga. Sí, la he cagado. Pero ahora es lo único que puedo hacer, quererle.

Las ganas que tengo de irme con él de fiesta. Como hasta agosto es imposible, hoy va a tu salud nene.

[....

Yo: exacto, ahí es cuando me he dado cuenta.. de que
a él.. yo no le quiero y no sabes la paz que me a dau eso
David: eso es lo que se necesita, paz. Pero no la encuentro
Yo: ¿y eso?
David: pues por ejemplo hoy me iba a liar con una pero he pnsado que no, y en la unica que he pensado ha sido en ti. No me digas por qué.
Yo: lo siento... La verdad es que no sé que decir.
David: yo tampoco, porque sabiendo que lo nuestro es imposible no se porque pienso en ti.
Yo: porque somos seres irracionales e impulsivos, porque queremos aquello que nos hace daño y porque tenemos la dolorosa capacidad de amar incluso cuando alguien no lo merece.
David: es posible, pero cuando de berdad vi que eras buena persona es cuando insististe tanto y yo me negue ha hablar.
Yo: porque duele, porque somos animales,
necesitamos protegernos, porque perdonar cuando alguien nos hace daño cuesta
mucho y tú lo has hecho...
David: el perdón es lo mínimo que te merecías después de ser la unica que siempre ha estado ahí.
Yo: David, perdonar es muy difícil, lo que tú has hecho es algo enorme, no sé si te lo habrán dicho pero eres maravilloso.
David: pues no me lo habian dicho nunca.
Yo: bien pues quiero que lo sepas.
David: pues te doy las gracias por decírmelo
Yo: es lo mínimo que te merecías porque tú también has estado ahí siempre.
David: te daría un beso pero no puedo, cosas de la red.
Yo: lo que daría por estar ahora a tu lado.
David: y yo.
Yo: ya... el día que inventen la teletransportación te juro que compro uno para ti y otro para mí.
David: echo. te juro que me iría hasta el fin del mundo para estar contigo ahora.
Yo: y yo david...
David: en momentos como estos uno se plantea comportamientos pasados.
Yo: como ¿por ejemplo?
David: por que pasé de ti, o porque no te respondi, o porque no te dejé claro lo que sentía.
Yo: no, no y no, a veces necesitamos mirar dentro de nosotros mismos pensar en nosotros en lo que nos pasa y olvidarnos del resto, resguardarnos y no dejar pasar a nadie o dejar pasar solo a quien nos apetece
David: yo me quedo embobadisimo cuando me hablas o me escribes. Soy un mamerto que flipas.
Yo: jajaj
David: pero me da igual.
Yo: jaja claro como vas pedo.
David: pues si. Pero lo que digo es real como la vida misma.
Yo: jaj
David: no te rías eh??
Yo: no no, lo juro, pinki promess

.....]

martes, 6 de julio de 2010

Con un café en la mano: El poder femenino

¿Quién se ha negado alguna vez a darle un cigarrillo al tío bueno que te viene en la playa marcando músculo y que te sonríe como diciendo "tú dame un cigarrillo que yo te doy el mundo"? Pues nadie, o casi nadie. Yo por lo menos si el tío me sonríe, indiferentemente de que me guste o esté bueno, se lo doi. Me gusta que la gente sonría, me hace sonreír.

Total, que el sábado pasado, escasa de tabaco y sobrada de alcohol en sangre decidí que había llegado la hora de hacer yo lo mismo. Más como experimento que como otra cosa, que si quiero tabaco voy y compro. Pero bueno, ¡por probar que no falte!

Mujeres del mundo, noticia (de sobra conocida, pero no por ello menos importante): los hombres no piensan, es su entrepierna la que dirige sus impulsos motores. No solo me fume unos diez cigarrillos by the face sino que encima como no recordaba a quien le había pedido ya, ¡un par de ellos me dieron dos veces!

Alguno hasta me daba charla, otros chapa, y uno que podía haber pasado por mi abuelo me miraba (WHAT FUCK!??). En fin, que si el Estado sube el tabaco y estás en crisis la solución para el tabaco es matemática, exacta y 100% eficaz:

Mujer + Sonrisa+ (Alcohol en sangre) + (Alcohol en sangre del tío)= Cigarrillo asegurado.

*Alcohol: 6 euros el cubata
*Sonrisa profident: lo-que-coño-valga-la-pasta-de-dientes-que-utilices
*El paquete de tabaco que te ahorras: -4 euros
*Tú, tu sonrisa, y tu desparpajo con el alcohol ya en sangre y el piti en la mano: No tiene, ni nadie puede ponerle, precio.

lunes, 5 de julio de 2010

Me ahogo

Desnuda me dejé caer al suelo. Un grito murió en mi garganta mientras las lágrimas escapaban de mis ojos, y bajaban veloces por mi cara, cuello y pecho; mezcándose con las gotitas del agua de la ducha que se resistían a despegarse de mi piel.

Un fugaz destello de la memoria hizo click en mí recordándome el horror y mi cuerpo reaccionó. Estallé en sollozos mientras mi cuerpo convulsionaba. No sé cuanto estuve así, quizás tres segundos, quizás tres minutos, quizás tres horas. Solo el cansancio me paró. Estaba agotada y entonces sentí el frío en mi espalda.

Me levanté y entre traspieses busqué una toalla grande. Me arropé en ella y me preparé un café. Me lo tomé, me vestí y observe mi cara en el espejo después de maquillarme. No, nadie podría deducir nunca lo cerca que había estado de suicidarme. Sonrío, parece real; pero aún sigo sintiendo que me ahogo.

jueves, 1 de julio de 2010

Deseos de deseo

De los tíos del grupo, ¿a qué tres te llevarías a una isla desierta?

En realidad, no sé a quien se le ocurrió la pregunta pero ha sido suficiente para ponernos a todas a pensar... y a soñar. ¡Oh my god! Con tres no me bastaría, y es que cuando me he puesto a pensarlo me he dado cuenta de la de tíos que hay a mí alrededor dignos de los mejores anuncios de ropa interior; D&G deberían pasarse por aquí algún día... ¡Y yo mientras perdiendo el tiempo con mi ex! Si es que parezco tonta...

Total, que lo pienso por un momento y les digo convencida: ¡Saúl, Richi e Iván!

-¿Richi?- Preguntan.

-Sí joder, tiene... algo, no sé.-Me río.-Aunque prefiero a Saúl eh, dios mío lo que me pone ese hombre...

Se ríen, pero siguen sin entender lo de Richi. Sandra dice que piensa mover los hilos a mí favor con Saúl. Yeah, sé que lo puedo tener, y aunque eso le hace perder un poco la gracia me tiemblan las piernas solo de pensar en él... Mmm...

Y seguimos hablando, y Laura cambia de opinión cada dos por tres sin decidirse. Sandra lo tiene claro como yo aunque variamos en gustos y el resto me deja perpleja con algunos nombres. Al final ni siquiera con tres nos basta, queremos cuatro, o cinco, o seis... ¡soñar sale barato!

Y es que, como dijo un gran filósofo llamado Nietzsche una vez, estamos más enamorados del deseo que de lo deseado.

miércoles, 30 de junio de 2010

No medito, sueño

-Parece que estés meditando-Me dice Kira tumbada en la toalla.

Estoy sentada sobre la mía, la brisa del mar mueve mi pelo alborotado y el sol de la tarde se ensaña conmigo obligándome a cerrar los ojos. Los abro y le sonrío.

-Es que me gusta esto, me gusta venir a la playa.

Sonríe y sigue leyendo su revista. Le he mentido pero es que era una explicación más sencilla. No es que adore la playa; adoro el mar, por eso me pongo de frente a él. Es bravo, es pacífico. Es inmenso cuando parece pequeño, y está lleno de vida. Es misterioso, no puedo ver su final; y eso me permite soñar. Soñar con que al otro lado hay algo esperándome. O alguien. Alguien que quizás, como yo, sueña con un mundo por descubrir.

Tiritas y agua oxigenada

Me siento a tomar el café y pienso en el día de ayer. Lo pasé con Ela. Tuvimos mucha charla, risas y algún que otro lloro. La han herido, pero doesn´t matter porque sé que pronto volverá a estar bien. Ella es fuerte, ella es pura energía, ella es simplemente... Ela.

Ahora duele, las heridas siempre lo hacen. Y más dolerá cuando toque curarla con agua oxigenada para no dejar que se infecte. Pero todo acaba por curar y cicatrizar ¡y en ocasiones ni siquiera quedan marcas!

Pero me duele tanto verla así, me duele tanto no poder hacer nada para ayudarla. Si ella quisiera, yo lo daría todo por ella, porque ella es todo. Son muchos años ya, muchos años entendiéndonos, desentendiéndonos, odiándonos y queriéndonos. Sobre todo eso, queriéndonos.

Es mi apoyo, mi esperanza, mi luz cuando no sé qué hacer. Soy su osito, la loca que hace que ponga los ojos en blanco, la que puede (¡jodeos chicos!) quedarse dormida encima de su pecho.

Si llora, muero. Si ríe, resucito. Sé que, pronto, todo esto pasará y ella volverá a ser la de siempre. Pero mientras tanto, sabe que yo seguiré aquí con vendas y tiritas para curarla y hacer que duela menos.

Ela, aquí Astrid. Estés donde estés, estoy contigo.

martes, 29 de junio de 2010

Recuperando alguno y echando a patadas a otro

Y se aplica a todo, TODO. Pero eso es algo que mi ex no entiende. Cuanto más paso de él, más se empeña en intentar que quedemos. Agg, que ascazo. Dice que no me entiende (bienvenido al club) y que cree que deberíamos quedar para hablar. WHAT? ¿Para hablar como la última vez? No, thanks. Esa noche no hablamos, él habló. De todo lo que le dio la gana menos sobre nosotros, no soy una marioneta para aumentar su ego y narcisismo, coño. Que se busque una muñeca inchable.

Pero no todo es malo, y es que estoy recuperando a David. Sabía que una amistad así tenía que mantenerse, lo malo es que se va fuera y no voy a poder estar demasiado con él pero ¡lo espero en agosto!

Además de la perfecta noche que tuve con Edgar... Esta vez incluso ya no parecía (tan) tonto.

¿Por qué no pueden ser todos los hombres tan simples como Edgar o David? Sencillos, transparentes, sinceros con lo que quieren. Ojalá mi ex tomara nota.

lunes, 28 de junio de 2010

Cerrado por reformas

-Lo tengo cerrado por reformas.

-¿El qué? ¿El blog?

-Eso también. Mon coeur...

sábado, 26 de junio de 2010

Lo absurdo del corazón

Él me quiere. Yo... ¿yo le quiero? Sí, creo que sí. Pero hay demasiadas heridas sin cerrar, mi caida de ojos no tiene ningún efecto en él y a mí ya no me tiemblan [tanto] las piernas cuando lo veo; y por encima de todo, el amor se nos ha quedado pequeño. Ya no es suficiente. En realidad, creo que nunca lo fue. Así que no vuelvas ahora, no vuelvas por favor.

jueves, 24 de junio de 2010

Mi frío corazón

Es la noche de San Juan. Una noche especial, mágica; se supone. ¿Lo ha sido realmente?

El nudo del estómago me disuadió de beber, quizás fue una señal. Así que me coloqué con Yara a base de porros. Sentía que volaba... hasta que me estrellé. Contra él. Contra el único que conseguía que me temblaran las piernas, contra el amor de mi vida, contra el tío que más dolor y felicidad me ha causado en la vida, contra el tío del que había dicho que me olvidaría.

Quería pensar que era fuerte, que podía resistirme, que podía decirle: "¡sal de mi vida cabrón!" Pero no. Demasiados años, demasiadas cosas vividas junto a él. Solo conseguí mantenerme seria y darle a entender lo mucho que puede joder que una persona tarde semana y media en contestarte un maldito mensaje.

¿Tienes que ser así de fría? Pregunta. Y a mí se me rompe el alma en pedazos todavía más pequeños, y me río. Por no llorar, claro. ¿Yo fría? Bah no, solo se me congeló el corazón de esperarte.

Se puso a discutir con Ela sobre el tema. Yo pasé y seguí con Yara. No quería acercarme a él, por si acaso.

Miradas cruzadas. Su grupo se iba, el mío se quedaba. Hizo amago de llamar a alguien en mi dirección, y yo justo me di la vuelta para mirar hacia allí. Casi chocamos, otra vez. Me miró, abrió la boca olvidándose de a quién iba a llamar, y me dijo si quería que quedáramos hoy.

No. Lo siento, estoy ocupada.-Le digo.

Me mira con resignación.

-¡Es verdad!-Me defiendo.

-Vale, vale-Dice lléndose.

Era verdad. Voy a estar ocupada el resto de mi vida; y es que todavía debo reunir los millones de pedazos de mi corazón roto y tratar de descongelarlo.

miércoles, 23 de junio de 2010

Un presente vive siempre en el recuerdo, una flor se marchita

-No me gustan las flores.

-¿No? ¿Y eso?

-No sé, nunca me han gustado. No van conmigo.

En realidad si sé por qué no me gustan. Son frágiles, se secan al poco tiempo; y si son rosas, encima pinchan.

Prefiero palabras, caricias. No un recuerdo ni un símbolo de un amor, una amistad,... Sino un presente de todos ellos. Vale miles de veces más, y el recuerdo perdura en la mermoria por siempre.

Por eso, regálame un beso, una sonrisa, una caricia, un saludo, un cigarrillo cuando veas que voy a morderme las uñas. Pero nunca flores, nunca algo que acaba muriendo.

martes, 22 de junio de 2010

El cigarrillo incriminatorio

El Morrison está a tope. Hace un calor insufrible, pero la bebida con hielo entra mejor así. Rebeca llega tarde, el tráfico es horrible. Localiza a Ana y Reneé en la mesa de siempre, por lo visto el resto no han podido venir. Ya han pedido por ella, lo de siempre.

Se deja caer en la silla y suspira. Reneé la sonríe, ella evita su mirada buscando en el bolso el paquete de cigarrillos. Lo encuentra y prende uno.

-Pero si tú no fumabas-Se escandaliza Ana.

-Uno de vez en cuando tampoco hace mal...

-Ya claro. Así empezó Reneé...-Enarca Ana una ceja señalando a la aludida.

-¡Eh! Venga, sabéis que a mí la costumbre me la pegó Aarón y ahora no he podido dejarlo...

Rebeca pega un trago a su copa para no tener que decir nada. Ana mira más allá de la mesa, de repente se pone seria.

-Hablando del rey de Roma...

Reneé y Rebeca se dan la vuelta hacia la puerta. Ahí está él. Aarón. Con sus levy´s rotos y una camiseta, igual de guapo que siempre. Rodeado de amigos. Se ríe del chiste de alguno, hasta que Javi le señala con un movimiento de cabeza la mesa de las chicas, atentas a ellos.

Bruscamente mira hacia ellas, se sonroja. Ve a Rebeca y luego a Reneé, preciosa como siempre. Las mira alternativamente. Rebeca está hipnotizada mirándolo, Reneé siente que algo más extraño que una simple ruptura ocurre ahí.

La chica mira a Rebeca hipnotizada que está a su derecha. Mira el paquete de cigarrillos de Marlboro sobre la mesa. Y de repente, empieza a atar cabos...

Mi cocina, mi café

Está preparando café en la cocina. Para mí, él no bebe café. Eso me sulfura. No el echo de que no lo beba, sino que me lo prepare a mí. Solo yo sé hacerlo como a mí me gusta. Se da la vuelta y enarca una ceja.

-¿A qué hora llegaste ayer? Ni te vi cuando llegué yo de madrugada...

-Pues la verdad es que no lo sé.

-¡¿Cómo que no lo sabes?!

-¡No! ¡No lo sé! ¡Llegué fumada y tus ronquidos no me dejaban ver la hora en el reloj!

Y salgo con la barbilla alta, mientras me mira boquiabierto. Una salida triunfal. Llego a mi habitación y me río. Sí, el olor del café por las mañanas me vuelve loca.

Viajes sin retorno

-Pórtate bien.

-¿Y ahora qué he hecho?

-¡Nada! Tú nunca haces nada. Ése es el problema.-Ana se levanta furiosa. Sí, definitivamente Rick estaba raro. Se había puesto su minifalda más sexy y él ni siquiera había intentado meterle mano. Ana se fue dando un portazo.

Sonó el móvil de Rick.

-¿Sí?

...

-Sí, ya me lo han dado. De lo mejorcito. Ahora que ésta acaba de irse quizás me meta un par más.-Sonrió mientras sacaba su bolsita de la felicidad, de polvito blanco.-Tranquilo, ya sabes que yo controlo.

Colgó sin dar tiempo a replicar a Aarón. Qué sabría él que no había ido más allá de un simple porro, quizás debería enchufarse un par para olvidar a Reneé. No, no le vendría mal; pensó mientras preparaba su viaje a la felicidad temporal. Sin darse cuenta de que arruinaba su felicidad permanente. Pobre Rick, pobre Ana.

domingo, 20 de junio de 2010

Bendito Karma

Lo mucho que da de si una charla entre chicas, algo para beber y un par de cigarrillos.

Era inevitable que por un momento no saliera a relucir mi mal de amores. Y por qué no, también toda mi vida amorosa. Total, que hacemos un análisis completo. Y recuerdo a mi juguetito olvidado. Y como estamos de confidencias pues lo digo.

-¿Sabéis con quién me apetece liarme ahora mismo? Con Edgar.

Se ríen. Soy una reincidente en cuanto a hombres. Me divierten y cuando me cansan... al baúl de los juguetes, hasta que vuelvo a acordarme de ellos.

Juré que a Edgar no volvería a sacarlo por inmadurez mental... pero es que la parte física la cubre de sobra y seamos sinceras... ¿hay alguno mentalmente maduro? Pues eso. Además como dice Abi: un clavo saca a otro clavo. Afrika no está de acuerdo pero opina que un poco de diversión no hace mal a nadie. Y Ela, Ela simplemente se ríe.

Y deben de ser cosas del Karma que tres horas más tarde él oportunamente decida hablar conmigo por el correo. Sonrío, esto ya es pan comido. Así que le sigo el rollo y el tío pues se alegra, ya hace tiempo que lleva intentándolo.

Pero no me quedo satisfecha, ¡yo no quiero una noche! ¡Yo quiero mil y una! No una relación, of course. Pero quiero mi juguete disponible siempre que quiera. Así que se lo digo, y él no llega a entender del todo lo que quiero. Normal, ni siquiera yo lo tengo claro. Pero se lo explico más o menos y es entonces, en el momento en el que me dice que "lo que yo quiera" cuando me doy cuenta de que lo tengo agarrado por los huevos (¡yujuu!).

Pronto nos veremos. Ya se verá como va la cosa. Ya se verá si lo mantengo como muñeco favorito o acaba de nuevo en el baúl. No tengo nada que perder, y divertirme seguro que me voy a divertir.

Ha debido de ser en recompensa a la santa paciencia que tengo últimamente con todo el mundo. Me encanta el Karma.

viernes, 18 de junio de 2010

Everything is alright? No, but everithing IS GOING TO BE alright!

Suena Riding Solo de Jason Derulo. Me balanceo al ritmo sentada en mi sillón mientras deslizo las manos por el teclado. El ticlití de las teclas mientras voy escribiendo me resulta mas placentero que nunca.

No creo en dioses, divinidades y demás. Supongo que por eso decir que estoy "tocada por la diosa" es inapropiado, supongo que basta con que diga que debo de tener suerte en esta vida. Sí, y mucha.

Me han roto el alma en miles de pedazos. La gente me pregunta qué tal estoy; no saben nada of course. Pero sonrío y les digo que bien. Que todo está bien.

Vale y quizás sea mentira. Pero solo a medias. Al fin y al cabo todo va a estar bien, muy pronto.

Miro por la ventana, después de días y días, el sol vuelve a brillar. Tengo mi falda más mona esperando a que me la ponga,a mis amigas dispuestas a irse de fiesta y ninguna preocupación a parte de qué zapatos ponerme.

Sonrío y me río. Tarareo la canción. Definitivamente, todo va a estar bien.

jueves, 17 de junio de 2010

A ver cómo te lo digo...

¿Qué mierdas tienes tú en la cabeza? ¡Ahora no vuelvas a aparecer! ¡No! No hay excusas, no valen lamentos. No me lo creo ni yo, pero por primera vez te voy a tener que decir que no. Mejor, no te voy a decir nada. Eso es lo que vas a recibir: silencio. Al fin y al cabo es lo que te mereces. ¿O no?

Pídeme que sea tu amiga, y lo seré encantada. Pídeme que me vaya de fiesta contigo y seguro que nos divertiremos. Pídeme que te escuche, y no habrá nadie que lo haga mejor. Pero no puedes pedirme que te ame. Por dos razones: La primera, porque todavía lo hago; y la segunda, que ya no quiero seguir haciéndolo.

Así que ahora no vuelvas por favor. Que mi exnovio y amor ni se acerque, que se acerque ése que antes de todo esto era mi amigo; ¿podrás hacerlo? ¿Podrás dejar de hacerme daño? ¿Podrás dejar de aparecer y desaparecer de mi vida? ¿Podrás ser mi amigo? ¿Podrás hacerlo por mí?

Más aún, ¿podré hacerlo yo? Porque es verdad que te quiero, pero me quiero más a mí misma. Y por eso, no voy a dejar que sigas haciéndome daño. No. Al fin y al cabo, si tengo que elegir, prefiero perderte a ti antes que a mí misma.

Sueño, ojalá poder soñar todos los días

Apunto en un postick las cosas que tengo que recordar mañana. Escribo palabras sueltas con un lápiz que he encontrado en el cajón que tengo de galletas, o eso creo. No hay juego más entretenido al día siguiente que intentar descifrar las veintemil ideas plasmadas en garabatos que me pasaron por la mente fumada.

Me encanta. Ves el mundo con ojos nuevos. Quizás es que los mantengo entrecerrados, como ejemplar china. En fin. No doi más de si, solo floto. Solo sueño. Y me gusta, ojalá no despertara.

miércoles, 16 de junio de 2010

Frases odiosas y juguetes que cansan

-Tú verás lo que haces.

Odiaba esa frase. Se mordió el labio y puso los ojos en blanco, guardando para sí la respuesta mordaz que pensaba darle. Él se fue a su habitación y se tumbó en la cama. Ella vaciló, ¿qué era lo que le impedía seguirle? Acaso estuviera ya cansada de él, ella se aburría fácilmente.

Apagó el cigarrillo nerviosa. Una vez más sentía que era él quien tenía el control y eso no le gustaba nada. Pensó en irse. Pero un trato es un trato. En su interior sabía que él estaba jugando con ella, la manipulaba psicológicamente para conseguir lo que quería. Le encantaba jugar con ella.

Se levantó, se metió el paquete de tabaco en el bolsillo y tocó tímidamente la puerta entreabierta de la habitación:

-¿Puedo pasar?

-Pasa.

Sabía que estaba cediendo a su chantaje emocional. Sabía que le estaba dando el control. Sabía que el jugaba descaradamente con ella. Pero qué hostias, a ella también le encantaba el juego. Además, todavía tenía que descubrir si es que se había cansado ya de él.

Magda tiene razón. Esto ha estado demasiado melancólico últimamente. Digo que es culpa del tiempo, pero sé que en mi mente también está todavía algo nublado.

martes, 15 de junio de 2010

Hola, soy Astrid y...

Estaba a punto de dedicarte la mayor cursilería escrita jamás por ningún ser humano. Pero Rick Springfiel me ha salvado. No sé por qué me gusta tanto su Jessie´s girl. El ritmo, la sensación de libertad,... sueño con ir en un descapotable cantándola con la puesta de sol en frente. Sí, sueño demasiado.

Bah, pero lo prefiero. Eso antes que tumbarme en la cama, poner una canción de esas que me producen un nudo en el estómago y ganas de vomitar, y tener que ponerme a llorar pensando en por qué no me quieres.

Como dice Pink esta noche voy a empezar a pelear. I´m gonna start a fight! Joder, voy a tener que subir la música al primer puesto de mis vicios/drogas favoritas.

Así que eso me lleva a... ¿un nuevo comienzo? ¿Se acabó mirar atrás? Aggg la tentación es mala y a mi me encanta. Pero venga, va. Allá voy. Se acabó. Ya hace tiempo en realidad, pero desengancharse lleva su tiempo eh. Y tú eres mi mayor vicio, para qué negarlo. Más que la música, el alcohol, la nicotina, o cualquier otra cosa.

Siempre he pensado que debería haber terapia de grupo para estas cosas. Sería algo así como: "Hola, me llamo Astrid y sigo enamorada de mi exnovio, es decir; el hombre más imbécil del mundo, y encima, del modo mas estúpido".

De momento, hay que admitir que aguanto bien el mono. ¿El tratamiento? Sencillo: Fiesta, amigas, vicios que cubran el vicio que me supone él y ya se sabe, si es una urgencia; tira de agenda para encontrar a tu juguete favorito.

La peor y más estúpida entrada de mi vida, eso sí: joder, como me gusta imaginar que con cada tecla que toco te estoy pegando un puñetazo. Zas, ahí va el último. Dísfruta sin mí, yo ya lo hago sin ti.

Un día especial

Escojo mi conjunto más mono de ropa interior, me lo pongo y me miro en el espejo; perfecta. Deslizo las suaves medias por mis piernas blancas y sonrío, me gustan mis piernas. Busco el vestido que mejor me sienta y tarareo la canción de uno de mis ídolos. Saco mi baul de maquillaje y busco esa barra de labios suave que tanto amo. Me la paso ligera por los labios y antes de que pueda contenerme y pensar lo que estoy haciendo, le doy un beso al espejo. Me río, me encanta la marca de pintalabios en mi gigante espejo. Sí, soy toda una cría; pero una cría feliz. Unas gotas de perfume en mi cuello y un brazalete en mi muñeca. Busco esos zapatos tan monos que hace tanto que no me pongo y miro qué tal me sientan. Perfectos.

Compruebo que llevo todo en el bolso, y después de apagar la música que suena; todavía tarareando, salgo de casa.

¿Es un día especial? Sí, lo es. ¿Por qué? No lo sé. Supongo que porque yo he decidido que lo sea.

lunes, 14 de junio de 2010

Escribo por no llorar, reír o tirarme por el acantilado

Estaba a punto de llorar. Las cosas no siempre son fáciles, hasta los muros más sólidos se acaban derrumbando. Pero le he dado al play y suena Cantando. Doble V lo clava en el micro.

Y una extraña paz me invade. Sonrío, joder lo que daría por un porro ahora mismo. Me recuesto en la silla, paciencia; mañana por la mañana. Día libre, dia para soñar y salir de esta mierda.

De momento hoy mi droga es Kase O. De momento hoy es lo que me hace olvidar, eso y escribir. Porque el acantilado queda demasiado cerca, llorar es demasiado fácil y si me río voy a parecer una histérica. Así que hoy, solo sueño; mañana ya se verá.

domingo, 13 de junio de 2010

Ese persistente nudo en el estómago

Brilla el sol, ligeramente. Dani sentado en el sofá intenta no dormirse esperando a que Nati dé señales de vida. Siente un nudo en el estómago y ya está exhausto. Lleva toda la mañana de arriba a abajo. Se ha fumado media caja de Lucky, bebido agua, duchado y cambiado de ropa. Y Nati ni se ha inmutado.

Luego un ataque de romanticismo le a poseído y ha preparado el desayuno para la chica. Después de todo, el polvo había sido la hostia. Había preparado todo en una bandeja y dispuesto para que en cuanto sintiera cualquier ruido en la habitación se levantara para llevárselo. Quizás era ya hora de asentar la cabeza, pensó, quizás esa era LA chica.

Pasó una hora y Nati seguía sin aparecer por esa puerta. En la tele aparece un anuncio de seguros. El nudo en el estomago se hace más insistente. Mira la bandeja del desayuno. De un salto se levanta, se pone sus pantalones y zapatillas de running, tira la bandeja de desayuno a la basura y garabatea una nota que deja en la mesa de la cocina.

Sale rápido del apartamento con las llaves en su bolsillo. Nati se despertó sobresaltada en esa cama extraña al oír un portazo. Se desperezó, y con la camisa de Dani a modo de vestido se dirigió a la cocina en busca de sus cosas. Encontró un papel garabateado: "Cuando te vayas cierra la ventana por favor".

Después de todo, el polvo no había sido para tanto.

Fuck you!, ¿más alto? FUUCK YOOUU!!

Hice lo imposible. Lo que pensaba que para mi era imposible, claro. Decir esas palabritas que tanto me cuestan, abrir mi corazón de par en par (puaag.. ahorrémonos las cursiladas los domingos por la mañana o no conseguiré retener mi estómago después del sábado), y todas esas cosas que si no fuera porque las piernas me tiemblan hasta pensar que me voy a caer de morros cada vez que te veo no haría con menos de dos botellas de vodka en sangre.

Total, que para qué negarlo. Produces un efecto hipnotizante en mí. Todo lo demás queda muy atrás cuando me miras, me tocas, me besas,... Y no puedo desear más que perderme en una isla desierta del pacífico dondo solo estemos tú y yo. Pero llega el día siguiente y actúas como cualquier otro imbécil del montón, haciendo que me pregunte donde quedó mi amigo, mi exnovio y amor, porque tiene que haber sido que los extraterrestres te han abducido, no más. No veo otra explicación.

Pero al final, me llega el momento de afrontar que mi exnovio, amigo y amor es un imbécil como cualquier otro. Y que yo no soy más especial para ti que para mí el mechero que pierdo cada semana. Así que me cabreo, me digo lo estúpida que soy y me convenzco de no volverte a hacer caso por el resto de mi vida... ¡Pero vuelves a aparecer a la semana! Y vuelvo a flotar y a soñar con una isla desierta.

Agg es un círculo vicioso, y a mí los vicios me pierden. Aunque sé que debo dejarte ir, porque al fin y al cabo hasta el olor del tabaco en la ropa me dura más que tú. Total, que decido pedir ayuda. Es el primer paso ¿no? Ahí están mis chicas dispuestas a escucharme y a ponerte a parir cuando nunca han tenido una sola palabra de reproche para ti. Y eso me decide, tomo impulso y lo hago. No más tentaciones. Borro tu numero. Se acabó, te cerré la puerta; y me río.

Porque poco me importa ahora mismo. Quizás dentro de unos días me entre el mono, pero lo combatiré con sesiones de terapia; no se puede decir que no tenga gente dispuesta a ayudarme a hacer que te piten los oídos todo el día.

No sé si será el café, Lena Meyer con su canción de Satellite, o que no llueve; pero hoy sonrío al pensar que nunca más te vas a meter en mi vida.

Gracias por esas cosas que no se pueden contar, y por todas aquellas que quizás debimos decirnos. Y también, que te jodan por todas ellas.

sábado, 12 de junio de 2010

Cuando los hilos que nos unen... se enredan

Reneé miró su reloj. Eran ya las seis. Suspiró, por fin la semana había acabado. Y mientras apagaba el ordenador recordó que le había prometido a Ana que llamaría a Rebeca para salir a quemar la ciudad esa noche. No es que hoy se sintiera con demasiada chispa, pero ¿por qué no? Le vendría bien distraerse y olvidarse de... de Aarón. Cogió el móvil y mientras salía del edificio con la carpeta debajo del brazo Rebeca por fin contestó.

Se había metido en la ducha después de haberse pasado todo el día en la cama, apenada por tener que deshacerse del dulce olor de la piel de Aarón pero satisfecha con su noche de sexo. Siempre le había atraído Aarón, incluso cuando estaba con Reneé; pero hasta ahora no se habia atrevido a nada. Sabía que él se arrepentía porque seguía enamorado de Reneé, por eso había salido a toda hostia de casa; y eso la irritaba. ¿Por qué Reneé? ¿Por qué no ella?

Mientras, el teléfono sonó. Rebeca de mala gana decidió cojerlo, ya había ignorado las llamadas de Ana toda la noche; era hora de volver a aparecer. Lo cojió pensando una disculpa para Ana por haber desaparecido.

-¿Sí? ¿Ana?

-No, soy Reneé. Pero sí, Ana te estuvo llamando anoche que por lo visto desapareciste. Da igual, ¡hoy vamos a salir a quemar la ciudad! ¡Es viernes! ¡Te espero en el Morrison a las diez y media como siempre! Venga ¡nos vemos!

Y sin darle tiempo a Rebeca casi ni a soltar un breve "ajá" colgó. Mierda, pensó Rebeca, ¿se lo digo o me lo callo?

Mientras Rebeca dudaba y Reneé se preparaba después de una estresante semana, Aarón quedaba con sus amigos para salir a emborracharse, había mucho que olvidar, y el Morrison les parecía a todos un buen punto de partida para su larga noche.

viernes, 11 de junio de 2010

Paso de él, del otro y del de más allá

Fuera de mi camino. Tú por no ser realmente la persona que me hiciste creer que eras. Tú, amor, por hacerme ver que David no era lo que era a base de jugar sin acatar las reglas y conseguir que yo sacrificara todo por ti para nada; por eso también, fuera.

También fuera de mi vista el de la esquina que siempre me mira haciéndome pensar que llevo desabrochada mi camisa más mona, y orden de alejamiento para el imbécil incoherente que dice algo y hace todo lo contrario, o peor; no hace nada. Que se mantenga a distancia el de la sonrisa mona y ojos sexys que no tuvo cojones a proponerme lo que ya estaba en el aire, y que nunca aparezca aquel que se atrevió a salpicarme con su mierda.

Todos fuera. Todos lejos.

Ven tú, incoherente pesadilla de mis más maravillosos sueños. Róbales a cada uno de los anteriores el cachito que me robaron ellos a mí. Y devuélmelos, para que yo luego te los vaya entregando uno a uno. Si me da la gana, claro.

Porque sabes que no me ganarás con caballerosidad; ni con regalos, ya sean baratos o caros. Inténtalo con ese roce cuando te pasees por mi lado, solo un roce; ni se te ocurra tomarme de la mano. Ya estuve agarrada demasiado tiempo. Inténtalo con esa sonrisa torcida y cínica, no con una de esas máscaras que han tapado la cara miles de veces a los de mi alrededor. Ya tengo cientos de esas máscaras guardadas en el cajón. Los dos sabemos que tampoco debes decirme que me entiendes, ni me interesa que lo hagas; solo quiero que pongas los ojos en blanco, me susurres al oido lo loca que estoy y lo mucho que te pongo por ello.

Pero para qué me engaño. Eres solo sueños. Solo aire de mis pensamientos. Quizás como mucho la encarnación en algún chico que se me acerque después de haberme tomado un par de copas y llenado mi cabeza de otro aire más oscuro, más verde.

Pero lo acepto. No hay otra, porque no cambiaré mis sueños, no cambiaré yo. Así que de momento, todos fuera. Ya me ocuparé de acercarme yo cuando quiera. Y a quién quiera.

lunes, 7 de junio de 2010

Tú eres preciosa

Tú eres preciosa. Mírate en el espejo, toca tu cara con tus manos, tu pelo, tu cintura. Cada centímetro de tu piel, de tu cuerpo, es exactamente tal como debe ser, como mejor está.

Quizás no te guste alguna cosa que veas, pero por cada defecto que te encuentres yo te aseguro que te encontraré otras diez mil cosas que te hacen preciosa. Porque sí, créetelo. Eres preciosa.

Sonríe.

http://www.youtube.com/watch?v=UHI6Lsxio5I
http://www.youtube.com/watch?v=XeCi2S2qA9o&feature=related

viernes, 4 de junio de 2010

Juega y gana

Puso su cara a pocos centímetros de la suya. Desafiante.

Ella no se amedentró y sonrió siguiéndole el juego. No se atrevía a moverse por miedo a perder el control y besarle. No, no sería ella la que caería. Suspiró e hizo esa caida de ojos que sabía que le volvía loco. Él la agarró de la barbilla, riéndose entre dientes y mientras se acercaba tentador.

Ella lentamente, dejándose llevar, cerró los ojos y se acercó todavía más.

Sí, la tengo; pensó él. Pero de repente, sin que pudiera siquiera preveerlo, en las manos de ella apareció un cigarro que encendió delante de su cara perpleja. Le dio un par de caladas riéndose, mientras se echaba hacia atrás.

-Bien jugado, otra vez será cielo.-Y se levantó y dio media vuelta para marcharse.

-¿De verdad?-Se lo tomó con humor.-¿No vas a darme ni un beso de despedida?

Ella giró ligeramente la cabeza y lanzó un beso al aire. Había ganado la partida. Se moría de ganas por besarlo, igual que él a ella, pero el juego le gustaba y encima... iba ganando.

miércoles, 2 de junio de 2010

Espósame y me corto la mano

Me tomo el café en el balcón. Eso me permite fumarme el cigarro mientras. Mierda, tanto vicio acabará matándome. Pero hoy me lo merezco. Lo de morir no, me refiero al cigarrillo con el café.

El por qué es sencillo. Este mediodía estaba revolviendo los cajones en busca de mi camiseta favorita. Es de esas camisetas que nunca te pondrías para salir a la calle ni con la que nunca dejarías que nadie te viera en público pero que me mola llevar por casa. Total, que estaba en pleno proceso de poner todo patas arriba hasta dar con ella cuando he encontrado "algo". Ahí estaba, retazos de una relación pasada, de una vida pasada. ¿Cómo pude guardarlo? pienso, y lo cojonudo es que tampoco lo he tirado.

Y ahí estoy. Con eso en la mano, mientras me tomo el café. Estaba pensando si tirarlo por el balcón en plan acto de rebeldía pero me da miedo darle a algún coche o que alguien me vea y se piense que soy una loca psicópata. Que loca quizás sí, pero no psicópata.

Además, sé que si lo tiro me arrepentiré. Él vuelve a ser parte de mi vida. Pero me aterra. ¿Y si acabamos como la última vez? ¿Y si surgen los mismos problemas? ¿Y si el piensa que he cambiado, que ya no soy igual?

Suspiro. Entonces pasará lo de siempre: empezaré a ahogarme, me sentiré agobiada y acabaré por sentir que estoy atada. Yo me intentaré alejar y él no lo entenderá. Bah de poco sirve darle vueltas. A donde nos lleve el destino ¿no? (Puaag...) Se me atraganta hasta el café.

El tiempo dirá. Eso sí, que no pretenda esposarme de nuevo porque juro que me corto la mano. Además, ya no me queda sitio en los cajones para seguir ocultando el pasado...

A su salud

Qué manía les estoy cogiendo. Sí, a los hombres. Los hay que están buenos pero son estúpidos. Los hay que no son tan estúpidos pero tampoco están buenos. Y por último están los que encima de no estar buenos son estúpidos hasta hacer que quiera cortarme las venas por no seguir oyéndoles hablar. Por si os lo preguntabais: no. No existe ninguno que no sea estúpido y encima esté bueno, eso es un mito de disney.

No se si será por eso, por lo de la estupidez, que a veces me cuesta comprender lo que para ellos es una secuencia lógica de sucesos. No soy de las que se queda esperando al lado del teléfono a que la llamen, de las que no tienen nada más que hacer que mirar con mirada meláncolica si aparece su príncipe para que venga a rescatarlas. No, gracias.

Pero aun así me repatea. Me repatea que alguien me diga que me va a llamar y luego no lo haga. Llevo días esperando a que David me llame. Of course para hablar, no more. Simplemente porque el quería "aclarar cosas conmigo" después de lo de las últimas semanas. Tanto interés y ahora ni da señales de vida. ¿Alguien me lo explica?

Bah, él verá; a mí me da igual. ¡Mentira! ¡Es mi compi de borrachera! No va a tener ni la mitad de gracia sin él... En fin, fuck you. No se puede decir que no hay gente dispuesta a irse de fiesta aparte de él. Beberé a su salud.

martes, 1 de junio de 2010

Con un café en la mano: La amistad entre sexos

Hay quien dice que es un mito. Otros que existe pero es muy difícil de mantener. Algunos que siempre hay intenciones ocultas, y unos pocos que nunca debería haber problema para que funcionara.

Y hasta ahora yo era de estos últimos. Nunca me había parecido difícil mantener una amistad con alguien al que quisiera como amigo, nunca. Y menos con David. El tío con el que podía mantener una conversación de borrachos sin perder la dignidad, el tío con el que podía hablar de todo, comer patatas a las tantas de la madrugada, probar la cerveza por primera vez, con el que podía sentarme horas en un callejón en silencio mirando al infinito sin que fuera incómodo y sentirme reñida de modo cariñoso por fumarme un cigarrillo. Ése es mi amigo, esa soy yo.

No puedo soportar la idea de que ahora él sea ese que se declaró y yo esa que le besó, que le di esperanzas por no perderlo, cuando en realidad lo único y mejor que me une a él es su amistad.

Diría que está todo perdido, que es irrecuperable. Que nunca podremos volver a ser amigos. Bien, no sé si será el café o que es todavía demasiado pronto, pero desde luego hay algo que tengo claro: haré lo imposible por recuperar su amistad. Quien dude de que podamos, no nos conoce. Ni a él, ni a mí.

lunes, 31 de mayo de 2010

Yo nunca...

El sol pega fuerte, como gatibu en la guitarra y el micro. La gente se arremolina a su alrededor bailando y gritando. Aunque no son los protagonistas del día, por lo menos no en el corazón de Abi. Ella está sentada, a su lado Imanol. Imposible, intocable, su amor perdido; piensa.

"Yo nunca me he emborrachado", "Yo nunca ligaría en un bar",... Los "Yo nunca" se suceden y la gente de acuerdo con la afirmación no bebe... o bebe confesándose culpable.

Unos acordes se elevan en el aire. Quién no los conoce, es la entrada de "Musturrek sartunde". La multitud enloquece y canta a pulmón, y dentro de Imanol algo también enloquece. Le grita y le canta en su interior, su corazón se acelera, no puede negar lo evidente...

"Soro moduueen maitatu gineen, ta gozatzen heldu zan goizaa..."

La canción termina. Pero no eso que le retumba dentro; joder, la ama y lo sabe. Quizás sea una señal, quizás ya sea hora; hora de confesar, de dejar atrás el pasado y mirar por ese futuro... un futuro que no quiere que exista si no es con ella.

Le toca. Se inclina hacia Abi y ella se estremece. Le susurra al oído:

"Yo nunca volvería en estos momentos contigo", y se lleva el vaso a los labios.

A veces son dos palabras. A veces una caricia. A veces un beso. Y en otras, una canción, un juego susurrado y un trago. Pero lo que sí es siempre, es amor. Amor del verdadero.

A donde nos lleve el destino

La música truena en mis tímpanos. La gente baila, bebe y se ríe. Aunque yo estoy parada mirándole. Nos hemos besado. No lo he olvidado, le quiero y él lo sabe. Pero necesito que me diga algo. Quizás sea el alcohol, el beso o simplemente que soy así; la cuestión es que me siento valiente. Así que me acerco y lo beso, solo por si fuera el último, y porque me encanta; para qué engañarnos. Y entonces, se lo suelto:

-¡Ei! ¿A dónde nos lleva esto?

Me mira sorprendido, extrañando, flipando. Yo tampoco me creo que esté preguntándole eso. No soy así, no soy de esas, no soy de las que piensan en algo más que en el presente; quizás es verdad que él me ha cambiado... un poco. Al final contesta.

-Pues no sé, a donde nos lleve el destino ¿no?

Mi cabeza me grita la respuesta obvia; ¡No! No creo en el destino. Porque eso es el tipo de tonterías cursis que habitualmente me hacen reír y soltar una respuesta cínica, sarcástica. Le miro a los ojos y abro la boca para decirle lo obvio... Pero entonces me doy cuenta de que a mí qué me importa si lo que nos une es un cúmulo de sucesos aleatorios, el destino, la suerte, el infortunio o el dios Chuck Norris. Qué me importa a mí si mañana recordaré esa conversación, si saldremos, si me besará, si nos casaremos, si tendremos hijos, si seré la eterna soltera, si volverán mis miedos o desaparecerán completamente, si estaremos ahí. Qué más me da a mí todo eso si le tengo ahí delante. Y eso si tiene una respuesta obvia: nada, porque en ese momento él lo es todo. Y con eso me vale.

Así que cambio mi cara de cinismo, le muestro una sonrisa y suelto encongiendo los hombros:

-¡Bien! ¡Me vale!

Y vuelvo a besarle. Apurando cada segundo, retando a ese que él llama destino a atreverse a quitármelo.

jueves, 27 de mayo de 2010

Reneé sin tiempo y Rebeca sin dar señales de vida

El móvil no dejaba de sonar. Desde las profundidades de su cama, entre las sábanas; Reneé tanteó con su mano sobre la mesilla. El despertador cayó con un golpe sordo. "Mierda tendría que comprar otro más", pensó; ya iban cuatro en el último mes. Siguió tanteando, alrededor de la lámpara, la novela de Pérez Reverte,... hasta al final dar con él.

-¿Si?-contestó asomando entre las sábanas.

-¡Tía! ¿Dónde te metes? ¡Llevo días sin verte! ¡Tengo ganas de fiesta joder!

-¿Eh? ¿Ana? Joder tía, que he estado a tope toda la semana y hoy tengo todavía más movidas... ¿Por qué no llamas a Rebeca o Sara?

-Sara está liada y ¡Rebeca anoche desapareció! ¡Se piró ella sola de fiesta y no sé nada de nada! ¡No me coge el móvil!

-Un momento-Reneé se incorporó-¿Cómo que anoche? ¿Qué hora es?

-Las once de la mañana, chica desde que lo dejaste con Aarón no sabes ni en...

-¡Mierda! ¡Me he quedado dormida! Me tengo que ir, te dejo, ya llamaré yo a Rebeca y si eso salimos esta noche ¿vale?

Y sin darle tiempo a contestar colgó y corrió hacia la ducha. Mientras salía y buscaba algo decente que ponerse llamó para avisar que llegaría en veinte minutos, treinta rectificó cuando vio su falda favorita manchada de café. Suspiró, le esperaba un duro día...

martes, 25 de mayo de 2010

Apagando fuegos varios...

Me deleitó en una ocasión la frase de Ramón Gómez, "en la manera de matar la colilla contra el cenicero se reconoce a la mujer cruel".

No he oido todavía a nadie expresar mejor la manera en que descargo mis sentimientos, ya sean los que sean en ese momento, al apagar el cigarrillo cuando ya parece que vaya a fumarme las letras.

Sí... Y es que no hay nada más relajante cuando ves que ya no tiene solución y se está acabando que aplastarlo y ver expirar la poca llama que le quedaba matándolo tú antes de que él te mate a ti. No, y ahora no hablaba del cigarrillo...

Ser cruel con quien se lo merece, no puede llamarse crueldad.

lunes, 24 de mayo de 2010

Quiero bañarme de vodka en una pisci... ¿naah? ¡Sí!

Yo, voy a beberme hasta las copas de los árboles, voy a tomar de todo menos decisiones...

Estamos a lunes y ya tengo una imperiosa necesidad de emborracharme. Serán por las que no he podido tomarme durante unas semanas y me han quedado acumuladas, por lo mucho que hay que olvidar o porque simplemente así sé que voy a ser feliz. Ni lo sé ni me importa.

Solo sé que... quiero bañarme de vodka en una pisci..naah
Doble V inspira y se nota.

domingo, 23 de mayo de 2010

La resaca no es lo peor del dia de después

Tengo la memoria borrosa, no recuerdo nada con exactitud. Es ya la hora de la comida y yo acabo de levantarme. Me preparo un café y me dejo caer en mi sillón con el ordenador. Mi cuenta de la red social echa humo; fotos, mensajes privados, comentarios,...

Y entonces, tomo conciencia de la realidad, y veinte mil recuerdos invaden mi memoria. Una conversación telefónica con Abi; un poco más atrás, Imanol con lágrimas en los ojos; más atrás en el tiempo, un descampado y david, y en ese momento; una declaración por su parte y un beso.

Todo mezclado. Por fin consigo poner en orden mis ideas y me derrumbo. He besado a David, that´s not ok. David es mi amigo, no mi follamigo. Encima he mentido, he mentido a mis amigas. He mentido y le he hecho daño a Abigail. Sí, le dije que no nos habíamos besado. Y entonces, le di un pico a David, otro a ella... y ellos cerraron el círculo.

¿Cómo pude? Sé como es imanol. Debí haberle contado a Abi la verdad y haber evitado así todo, y sobre todo, haber evitado que Abi e Imanol discutieran por un pico estúpido.

Ahora ¿qué me queda hacer? No quiero perder a mi amigo, no quiero que Abi e Imanol discutan, quiero que todos sean felices; porque si no, yo no puedo serlo. Quisiera dar marcha atrás en el tiempo... y es que es increíble lo mucho que soy capaz de fastidiarla en una tarde.

El alcohol debería llevar una etiqueta como la que lleva el tabaco avisando de sus efectos secundarios. Alguna como: "el alcohol puede llevar a destruir la amistad con un chico". O: "No bebas cerca de gente a la que quieres, perjudica las relaciones de los que están a tu alrededor".

Aunque como les haga tanto caso como el que les hago a las del tabaco va a dar igual. Aiss no sé. Ya empiezo a desvariar. Abigail tiene todo el derecho a enfadarse conmigo, Imanol más de lo mismo y David... En fin, a David falta que le diga que no quiero nada, que solo lo quiero como amigo y que el chico que me destrozó el autoestima y me convirtió en un ser inseguro, sigue siendo el amor de mi vida. De finitivamente, él va a odiarme el que más. Como mínimo hasta que se desvele que el universo es una broma de Chuck Norris y los chinos alienígenas dispuestos a controlar el mundo mediante la invasión de productos de baja calidad-bajo coste que provocan adicción. A él esto le habría echo gracia... Y todavía me queda suplicar perdón a todo mi ejército de amadas compañeras guerreras por haberles mentido y contarles la verdad....

Ya Me duele la cabeza y no es por la resaca. Cualquiera diría que estoy de vacaciones...

sábado, 22 de mayo de 2010

El viaje de vuelta de los viernes

Adoro la vuelta a casa los viernes por la tarde. Sola en el metro, rodeada de toda una multitud, es un momento ideal para reflexionar sobre los días pasados y los que quedan por venir. Aunque ya es tarde los rayos de sol me acarician la cara a través de una de las ventanillas. Miro el panel y veo que aún me quedan un par de paradas. Sonrío y miro a mi alrededor con curiosidad, intentando recoger retazos de las historias de cada una de las personas que van en el vagón. Está claro que aquella vuelve ahora de la playa, esa mujer trabaja de secretaria en una empresa y ahora llega a su casa solitaria, el niño ese tiene la esperanza de que su padre no le obligue a ducharse cuando lleguen a casa, el hombre de mi lado vuelve ahora de preparar un importante contrato entre dos empresas,...

De repente, un sonido interrumpe el hilo de mis pensamientos. Es la megafonía anunciando la siguiente parada. Entramos en un tunel, y todo se oscurece momentáneamente, como mi alma. El corazón me da un vuelco y mi mente vuela hacia un pasado no muy lejano meses atras. Un pasado donde también volvía todos los viernes en metro, pero bajaba una parada antes. Un pasado donde el viaje de vuelta era el viaje de ida hacia... ¿hacia qué? ¿El amor? Bah, no sé. Hasta él. Eso era suficiente. Suficiente para que mi ánimo se elevara, mi cara se iluminara y los fríos días de invierno y diciembre fueran acalorados...

Sí, la nostalgia me invade mientras el metro se para y miro el letrero de la estación donde infinitas veces me bajé. Todos los recuerdos, sentimientos y sonidos se arremolinan como un torbellino en mi mente, y me empiezo a sentir mareada. Me apoyo contra la pared y cierro los ojos.

No los abro hasta que vuelvo a sentir el calor del sol en la cara mientras dejamos la estación atrás al salir del túnel. A mi alrededor, el niño que no quiere bañarse y algún que otro más me miran con curiosidad. Sonrío y miro por la ventana. Me acabo de dar cuenta. Nadie me espera ya en esa otra parada, ahora me dirijo hacia una nueva, a en la que otras muchas personas sí que lo hacen.

Con una sonrisa melancólica miro el reloj. No veo la hora de llegar ya.

Retazos de una vida pasada, pero no por ello menos válido.

Que no te engañen. No existen los cuentos de hadas, las princesas viven en cuentos de terror. Cuentos donde nadie dice lo que piensa, ni hace lo que desea; sino lo que se supone que tiene que decir y hacer. Allí, los vestidos y zapatos son incómodos, no dejan correr; ni vivir en realidad. Los príncipes no son tan buenos y no protegen, solo aprisionan y ahogan. Los dragones a su lado son una bendición, y es que por lo menos a esos puedes odiarlos. Porque el problema comienza cuando quien amas es quien te está matando por dentro.