Soul of music.


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com
astrid.rhys.jones@hotmail.com

jueves, 5 de mayo de 2011

Hoy, acepto

Pongamos que existo. Pongamos que además de existir, vivo. Arriesguémonos un poco más y supongamos que, encima, siento y padezco. Entonces es fácil suponer, que tal como soy, a estas alturas de la primavera, el hastío empieza a hacer mella y la rutina va acortando camino entre ella y yo.

Pero ¿sabes qué? Que no me apetece seguir rehuyéndole, simplemente voy a dejar que todo fluya. Lo siento, me he quitado las deportivas y ya no quiero correr este sprint. Me he puesto unos tacones y pienso matarme a bailar tangos y bulerías con mi hastío. Que me agarre de la cintura y me haga girar, una y otra vez. Con mano firme, con control, sin desviaciones. Me invitará a una copa y saborearé el dulce néctar de la rutina, para emborracharme de costumbre y olvidar que somos nuevos. Noches de pasión con lo conocido, para que me proteja cuando la novedad me agreda.

Y es que se aproximan semanas de duro trabajo, así que... si no puedes derrotarlo, únete a él. Tienes la puerta abierta, entra y cierra con llave.

0 comentarios:

Retazos de una vida pasada, pero no por ello menos válido.

Que no te engañen. No existen los cuentos de hadas, las princesas viven en cuentos de terror. Cuentos donde nadie dice lo que piensa, ni hace lo que desea; sino lo que se supone que tiene que decir y hacer. Allí, los vestidos y zapatos son incómodos, no dejan correr; ni vivir en realidad. Los príncipes no son tan buenos y no protegen, solo aprisionan y ahogan. Los dragones a su lado son una bendición, y es que por lo menos a esos puedes odiarlos. Porque el problema comienza cuando quien amas es quien te está matando por dentro.