Soul of music.


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com
astrid.rhys.jones@hotmail.com

sábado, 7 de agosto de 2010

My last night II.

Me despido de Brian. Bye-bye, maybe we will meet other time, other life, I don´t know.

Estoy sentada con Katherine en unas escaleras. A mi lado se sienta Jack. Está borracho, muy borracho. Me agarra, con lo que él entiende por disimulo, de la cintura. Me sonríe y me pregunta sin cesar. Qué tal la noche, si me lo he pasado bien y otras veinte mil preguntas a las que contesto sin demasiadas ganas. Me deprime pensar que al día siguiente cogeré el avión de vuelta.

Está demasiado cerca, su cara demasiado cerca de la mía. Y no deja de sonreírme, me pone nerviosa. Le devuelvo una sonrisa forzosa y justo cuando ya me estoy desesperando y creo que voy a tener que quitármelo de encima, Vian me salva.

-Astrid, Simmone is looking for you.-Me dice.-Come.

-Oh, ok.-Y sin perder el tiempo, me levanto como movida por un resorte. Aliviada. Me despido rápida de Jack y de la mano de Vian dejo que él me guíe entre la gente. Nos paramos en la acera de enfrente.

-So, where is Simmone?

-Ah, no. I was lying. I want to introduce to you someone.-Y agarrándome otra vez me lleva casi a rastras hasta donde otros dos chicos.

-Astrid this is John and this Dave. Speak with dave.-Y me da un pequeño empujón dejándome contra la pared junto al chaval.

El chico se ríe, yo me río. Intentamos quitarle importancia a la encerrona que nos han preparado.

-He´s crazy-Me dice él.

-Yeah.-Le digo completamente de acuerdo. Sintiendo su mirada encima, me giro y le miro. Me sonríe, le sonrío.

-Well, and are you having fun tonight?-Me pregunta.

-Yeah...

Veinte minutos más tarde caminamos por las calles medio desiertas. A cierta distancia, delante nuestro, caminan Vian, Simmone, Hannah y John. Dave y yo continuamos hablando, es realmente encantador, y guapo; pienso. Voy tan ensimismada en mis pensamientos que no veo el desnivel y tropiezo. El rápido me agarra de la mano y me sostiene. Oh, he´s so cute...; pienso. El aprovecha el momento, con la otra mano me agarra de la cintura y me lleva contra el muro mientras los dos nos reimos de mi torpeza. Y me besa.

El mundo se detiene. Los demás han desaparecido por la esquina pero no importa, el frío que me hacía tiritar hasta hace un minuto se ha ido y todo lo que siento es su cuerpo contra el mío. Algo empieza a desatarse entre nosotros, hay química, funcionamos juntos y nos dejamos llevar.

El chirrido del derrape de un coche me hace recobrar la cordura. Él ya tiene su mano metida por debajo de mi vestido, yo las mías más allá de su espalda y nuestras respiraciones suenan entrecortadas. Lo aparto ligeramente y le digo con mi mejor sonrisa torcida:

-I don´t think this was the best place to do this...

El me sonríe. Y con un "Ok" me da la mano y empezamos a andar. Todavía con los corazones acelerados y sonriéndonos cómplices. Avanzamos, en mi última noche, presurosos buscando al resto pero sin poder evitar detenernos en cada esquina o farola a demostrarnos otro par de minutos nuestra gran comprenetración.

0 comentarios:

Retazos de una vida pasada, pero no por ello menos válido.

Que no te engañen. No existen los cuentos de hadas, las princesas viven en cuentos de terror. Cuentos donde nadie dice lo que piensa, ni hace lo que desea; sino lo que se supone que tiene que decir y hacer. Allí, los vestidos y zapatos son incómodos, no dejan correr; ni vivir en realidad. Los príncipes no son tan buenos y no protegen, solo aprisionan y ahogan. Los dragones a su lado son una bendición, y es que por lo menos a esos puedes odiarlos. Porque el problema comienza cuando quien amas es quien te está matando por dentro.