Si no que me expliquen esta falta de ganas de comer, esos vuelcos en el estómago cada vez que suena mi móvil o esas náuseas al ver mi email y demás medios de comunicación entre tú y yo sin señales.
Esto me enferma. Más el no saber, que el hecho de que obviamente me estás ignorando, sino incluso evitando. Y yo... yo empiezo a sentir mariposas en el estómago otra vez, y no son por ti. Vuelvo a sentir escalofríos cuando me toca, y no eres tú. A cada tic-tac te siento más lejano y a él más cerca. Ante todo esto, solo tengo cinco preguntas que hacerte:
1. ¿Me sigues queriendo?
2. ¿Te sigo gustando?
3. ¿He hecho algo malo?
4. ¿Has hecho algo malo?
5. ¿De verdad quieres que esto vaya adelante?
Tic-tac, tic-tac. Y el reloj, no se detiene.

0 comentarios:
Publicar un comentario