Rebeca rodó sobre si misma hasta quedar boca arriba, abrió los ojos y miró como Aarón se levantaba. Dudó si hablarle o hacerse la dormida. Al final decidió que ya no perdía nada.
-Buenos días eh.-Dijo mientras ella también se levantaba y empezaba a ponerse su ropa tirada al lado de la cama. Aarón se giró y forzó una sonrisa.
-¡Buenos días!
-¿Te vas ya? ¿No te quedas a desayunar?
Él ya estaba vestido. Con la cartera en el bolsillo del pantalón y el móvil en la mano. Dudó un momento sobre qué decirle.
-Emm no, me voy ya que ando con prisa. Ya nos veremos por hay...-dijo iniciando la retirada hacia la puerta.-¡Adiós!
Y salió presuroso. Rebeca se volvió a sentar en la cama suspirando resignada, estaba segura de que esa había sido su única y última oportunidad. Aarón apoyó la espalda contra la puerta del portal nada más salir, suspirando angustiado. Y mientras encendía un malboro y le daba un par de caladas pensaba que quizás había perdido su última oportunidad de recuperar a Reneé. O quizás no estaba todo perdido, pensó con un atisbo de esperanza.
Pero desde luego acostarse con su amiga no parecía la manera más brillante de recuperar a su ex, recordó mientras veía como el humo del cigarro ascendía, gris y difuso; como su futuro con Reneé.

1 comentarios:
me gusta.
que le jodan a el
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