Soul of music.


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com
astrid.rhys.jones@hotmail.com

domingo, 9 de mayo de 2010

Todo sigue igual

-¡Hey nena! ¿Te doy una vuelta?-Le digo sonriendo. Me mira extrañado e intenta descubrir quien soy debajo del casco. Continúo-Entonces, ¿qué? ¿No te animas?

-¿Quién eres?

-Joder tío, te creía mas listo eh-Le digo mientras paro la moto. Bajo de ella y me quito el casco. Se queda pasmado mirándome.

-¿Que haces tú con moto?-Mirándola de arriba abajo- ¿Cuando y para qué te has sacado el carnet de moto ahora?

Le miro reprobadora y pongo los brazos en jarras.

-Bah, me sobraba tiempo durante las vacaciones-Me apoyo en mi bestia y cruzo los brazos enfadada.-¿De verdad me estás diciendo que esto es lo único que te llama la atención de verme hoy?-Digo señalando la moto.

-¡Astrid! ¡Es una Honda CBR1000RR! No entiendo como puedes llamarlo "esto"...-Dice con los ojos como platos.

-Y yo no entiendo como eres capaz de pronunciar el modelo que es y a mí que llevo ya dos meses con ella se me olvida la marca... ¡Pero lo que todavía me puedo creer menos es que no te des cuenta de que me he teñido el pelo!

Automáticamente al oir eso levanta los ojos de la maquina y me mira la cabeza:

-¡Hostias! ¡Si es verdad! Pero tampoco ha sido un cambio muy radical ¿no? Se te ve... más rubia.

-Pero ¿qué te parece?-Digo mientras me lo echo hacia atras y me quito la chaqueta de motorista.

-Te queda bien, te queda muy bien.-Dice sonriéndome-Y se te ve más morena. Ya no pareces un vampiro-Se ríe mirándo el increible contraste de mis piernas con el vestido blanco. Picada me acerco e intento empujarle pero me agarra las muñecas y me inmoviliza dejándome a diez centímetros de su cara.

-Ya no soy un vampiro pero no olvides que todavía puedo chuparte la sangre...-Le replico levantando una ceja y pasándome la lengua por los dientes. Acerco mi cara a la suya y noto como se acelera. Con un rápido movimiento cojo y le lamo en plan baboso toda la mandíbula izquierda hasta el ojo. De la sorpresa me suelta para limpiarse y yo aprovecho para protegerme detrás de mi moto mientras me río.

-Ai cuando aprenderás....-Me vuelvo a reír mientras él me mira resentido quitándose las babas de la cara, pero pronto sonríe.

-En fin, visto lo visto, viendo como me tratas creo que me voy a ir que encima llego tarde.-Dice mirando la hora en el móvil.

-¿Y a donde vas si se puede saber?

-A jugar a fútbol con los tíos. Las tías creo que también van a ir ¿las has visto desde que has vuelto?

-Qué va. Acabo de llegar.

-¡Pues vente!

-¿A qué? ¿A hacer de animadora? No gracias. Sabes que me aburre muchísimo, y encima si estais ya todos destrozados de tanto alcohol y drogas, no podréis ni correr.-Le contesto riéndome.-Mañana quedaré con las chicas, hoy me apetecía perderme por hay, he oido que hay fiesta en la playa esta noche...-Le digo con actitud despreocupada.

-Sí, en realidad empezará pronto porque ya va a oscurecer...

-Pues no sé... quizás vaya... ¿te vienes?

-Con una condición. Que me dejes conducirla-Dice señalando la moto.

-¿Qué? ¡Ni de broma!

-Venga, tengo carnet desde mucho antes que tú-Dice rodeando la moto y agarrándome de los hombros-Además...-va bajando sus manos hasta mi cintura y yo me quedo muy quieta. Se para un momento mientras siento su respiración en mi oreja, cierro los ojos y continúa bajando hasta que su mano se desliza por debajo de mi corto vestido-luego dejaré que tú me conduzcas a mí...

Abró los ojos y lo aparto con una carcajada.

-Ni lo sueñes nene...-Me río con los brazos en jarras.

-Venga si lo estás deseando... Las dos cosas.-Sonríe malicioso.-Prometo portarme bien.

-No, no, conduzco yo y luego ya se verá qué, cómo y bajo que circunstancias te dejaré conducir a ti...

-Mmm... empiezo a perder el interés por la moto-Dice burlón-¿Exactamente a quién me vas a dejar montar o conducir?-Se ríe el solo mientras enciende un cigarro. Me contagia las ganas y me enciendo yo otro.

-¿Y el partido?-Le pregunto.

-Ya encontrarán a alguien que me sustituya-Le resta importancia.

Me apoyo en la pared junto a él y damos un par de caladas en silencio. Me mira de reojo y comenta:

-Astrid ¿sabes? La verdad es que estás muy cambiada-Sonríe.

-No sabes tu cuanto-Replico sacándole la lengua. Nos reímos y seguimos fumando. Yo le miro de reojo y pienso en lo poco que he cambiado realmennte.

En lo poco que importa que ahora conduzca esa dichosa bestia, esté morena o me haya teñido de rubia. Sigo igual. Igual de loca que la primera vez que me condujo y le conduje. Igual de loca por conducirle de nuevo.

0 comentarios:

Retazos de una vida pasada, pero no por ello menos válido.

Que no te engañen. No existen los cuentos de hadas, las princesas viven en cuentos de terror. Cuentos donde nadie dice lo que piensa, ni hace lo que desea; sino lo que se supone que tiene que decir y hacer. Allí, los vestidos y zapatos son incómodos, no dejan correr; ni vivir en realidad. Los príncipes no son tan buenos y no protegen, solo aprisionan y ahogan. Los dragones a su lado son una bendición, y es que por lo menos a esos puedes odiarlos. Porque el problema comienza cuando quien amas es quien te está matando por dentro.