Soul of music.


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com
astrid.rhys.jones@hotmail.com

lunes, 10 de mayo de 2010

Un sueño sin fin

Es la última vez que te lo repito. No vuelvas. No vuelvas a meterte en mi cabeza. No vuelvas a perturbarme cuando estoy en los brazos de Morfeo. No, y no. Llevas viniendo cada noche durante semanas, sin tregua, y ya estoy harta. Harta de tener que verte, oírte y podría decir que hasta sentirte.

Harta de sentir las lágrimas rodando por mi cara y tu mano acariciándome mientras las secas. Harta de tus ojos que me miran amándome. Harta de esa sonrisa permanente de aires de suficiencia que tanto sabes que me gusta. Harta de tu brazo alrededor de mi cintura. De tu piel, de tu calor, de tus labios.

Pero sobre todo harta de despertar. Harta de despertarme desorientada buscándote a mi lado, para darme cuenta después, de que no estás. Harta de levantarme queriendo que nuevamente la noche llegue para poder volver a estar a tu lado. Harta de vivir en mis sueños y morir en mi realidad.

Así que por favor, te lo vuelvo a suplicar: no vuelvas. No vuelvas ofreciéndome el paraiso para después sacarme a rastras de él. Y si no me haces caso, si decides volver, si decides vagar como un fantasma por mis sueños, si decides llevarme en volandas todo lo lejos que nos permita mi imaginación, entonces...

Entonces, solo me queda suplicar por no despertar jamás.

1 comentarios:

Anonymous dijo...

qué bonito...!

Retazos de una vida pasada, pero no por ello menos válido.

Que no te engañen. No existen los cuentos de hadas, las princesas viven en cuentos de terror. Cuentos donde nadie dice lo que piensa, ni hace lo que desea; sino lo que se supone que tiene que decir y hacer. Allí, los vestidos y zapatos son incómodos, no dejan correr; ni vivir en realidad. Los príncipes no son tan buenos y no protegen, solo aprisionan y ahogan. Los dragones a su lado son una bendición, y es que por lo menos a esos puedes odiarlos. Porque el problema comienza cuando quien amas es quien te está matando por dentro.